La comisión electoral de Bielorrusia ratifica el aplastante «triunfo» en las presidenciales de Lukashenko felicitado por Putin y Maduro

Tras Lukashenko, la casilla de la papeleta que más sufragios obtuvo fue «contra todos», con el 3,60%, variante que existió en Rusia, pero fue eliminada en 2006 en los comicios de cualquier nivel debido al alto número de electores que solían recurrir a tal opción. Los cuatro candidatos que se enfrentaron al presidente bielorruso, según la Comisión Electoral Central, recibieron en su conjunto menos de un 9% de los votos: el comunista Serguéi Sirankov el 3,21%, el jefe del Partido Liberal Democrático, Oleg Gaidukévich (2,02%), la empresaria independiente, Anna Kanopátskaya (1,86%) y el presidente del Partido Republicano del Trabajo y la Justicia, Alexánder Jizhniak (1,74%).

Karpenko dijo que los resultados definitivos de las elecciones serán dados a conocer el 3 de febrero. En estos comicios no hubo observadores de la OSCE ni de ningún país occidental, cuyos gobiernos en su mayor parte han tachado la convocatoria de «farsa» por la falta de garantías y libertades democráticas. Tampoco se abrieron colegios electorales en el extranjero, con lo que los opositores exiliados se quedaron sin poder votar. El índice de participación fue del 85,7% y, según el ministro del Interior, Iván Kubrakov, durante las votaciones «no se registraron violaciones del orden público». Tampoco se prevén protestas tras el anuncio de los resultados electorales.

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Lukashenko dijo el domingo durante una rueda de prensa que duró cuatro horas y media que, por ahora, no está pensando en un sucesor. «Lo pensaremos más tarde, ahora hay que centrarse en primer lugar en superar con éxito el año 2025 y construir para el país un futuro de cooperación con Rusia, sin depender de los países occidentales», puntualizó.

Putin ha sido el primero en felicitar a su colega bielorruso. Según la nota distribuida por el servicio de prensa del Kremlin, el máximo dirigente ruso señaló que «la convincente victoria en las elecciones certifica la alta autoridad política de Lukashenko y el indudable apoyo de la población a sus iniciativas». Lukashenko es el dirigente extranjero con el que Putin se reúne con mayor frecuencia. Las felicitaciones han llegado también desde el otro lado del Atlántico, desde Venezuela, por «la exitosa jornada electoral» y «la masiva participación ciudadana».

Lukashenko, de 70 años de edad y en el poder desde 1994, afronta así su séptimo mandato denostado por la oposición y Occidente, que le consideran carente totalmente de legitimidad ya desde 2020, cuando las elecciones presidenciales estuvieron acompañadas de falsificaciones masivas y una brutal represión de las protestas. Los opositores al régimen se vieron obligados a emigrar. Esta diáspora organizó manifestaciones de repulsa el domingo en Varsovia, Vilna, Praga, Estocolmo y otras ciudades. En Varsovia participó la auténtica ganadora de los comicios de 2020 y actual jefa de la oposición, Svetlana Tijanósvskaya, cuyo marido permanece encarcelado en Bielorrusia.