Obama a los electores: «Recordad que sois vosotros los que decidís el futuro»

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó esta tarde a la participación ciudadana en las elecciones legislativas para conservar el respaldo suficiente en Cámara de Representantes y Senado ante la victoria republicana que se avecina. "A todo aquél que me escuche: recordad que sois los que dais forma al futuro, pero si no os involucráis, alguien lo hará por vosotros. Una de las mejores formas de hacerlo es ir a votar hoy", declaró Obama en una entrevista a la cadena KPRW de Los Angeles. En su comparecencia, Obama defendió la gestión realizada durante los dos últimos años con la ayuda de la mayoría demócrata del Congreso, aunque reconoció que el crecimiento del empleo está siendo mucho más lento de lo esperado y necesita de respaldo en ambas cámaras para llevar a buen puerto su estrategia. "En términos generales, las cosas han mejorado estos dos últimos años. Sólo podremos seguir así si cuento con la ayuda de amigos y aliados en el Congreso y en las Gobernaciones", indicó el presidente.

Aunque los republicanos insisten en que se trata de un referéndum sobre la gestión del presidente Obama, en estas elecciones se renuevan los 435 escaños de la Cámara de Representantes, un tercio de los 100 escaños en el Senado y los gobernadores de 37 de los 50 Estados de la Unión. También se someten a la voluntad popular una miríada de iniciativas estatales y locales. Desde la legalización de la marihuana en California a toda clase de medidas contra la corrupción y la sangría de números rojos que sufren las arcas públicas del gigante americano.

Las encuestas coinciden en que los demócratas han sido incapaces de recrear la entusiasmada coalición de votantes que llevó a Obama al poder. Hay sobrados indicios de que toda la frustración y apatía acumuladas se van a traducir en un voto de castigo, que forzará una corrección del rumbo político en Washington. En el bando conservador, la clave pasa por el movimiento del " Tea Party ", que ha logrado impulsar a más de 70 candidatos, con tres docenas compitiendo por puestos electos a su alcance.

La tradición electoral de Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial -aunque con excepciones como el 11-S o la resaca de escándalos de 1998- confirma que el partido que ocupa la Casa Blanca tiende a perder escaños en el Congreso en las elecciones mid-term, con una media de retroceso cuantificada en 25 escaños en la Cámara Baja y 3 puestos en el Senado. Este año se presenta especialmente complicado para el Partido Demócrata. Como resultado de las victorias acumuladas en el 2006 y el 2008, los correligionarios de Obama se encuentran por encima de su fortaleza natural. Con la obligación de defender un mayor número de puestos en distritos realmente conservadores y ante un electorado claramente frustrado por la situación económica.

De los 435 escaños de la Cámara de Representantes repartidos entre los Estados de la Unión por criterios de población, los demócratas tienen ahora una mayoría de 40 puestos. Las encuestas indican que el partido de Obama puede perder entre 35 y 50 escaños. Y a pesar de que las perspectivas de los demócratas han mejorado levemente durante los últimos días, todo hace indicar que los conservadores van a poder reconquistar la Cámara Baja, parte del Congreso clave en cuestiones económicas.

En la actualidad, los demócratas disponen de 59 escaños en el Senado, incluidos dos independientes. La Cámara Alta, con mandatos de seis años y más responsabilidades en política internacional, se renueva por tercios. De los 37 puestos en juego este martes, el pulso se centra en una decena de puestos ocupados por demócratas. Sin embargo, los márgenes en las encuestas de intención de voto son demasiado estrechos como para predecir si el ímpetu de los conservadores va a llegar también hasta el Senado.

Los demócratas tienen ahora 26 gobernadores y los republicanos, 24. Pero los conservadores tienen bastantes posibilidades de imponerse en un número sustancial de los 37 puestos en juego en este 2 de noviembre, con ventajas sólidas en lugares tan destacados como Iowa, Michigan o Pensilvania, hasta ahora bajo el control del Partido Demócrata. Lo cual tiene un impacto especial dentro del entramado de poder político en Estados Unidos, más allá de cuestiones estrictamente estatales, ya que los gobernadores resultan decisivos en cuestiones como la aplicación de leyes como la reforma sanitaria o el diseño de los distritos electorales a tenor del último censo federal. Además de servir como una de las fuentes principales de candidatos presidenciales e influyentes árbitros en la lucha por la Casa Blanca.

A pesar de la "gran recesión" sufrida por Estados Unidos, todo hace indicar que la campaña para las legislativas del 2 de noviembre cumplirá con la tendencia de procesos electorales cada vez más caros. Con estimaciones que apuntan a un desembolso que pueda alcanzar la plusmarca de los 5.000 millones de dólares. Este aluvión de financiación política privada, con bastantes reproches sobre aportaciones sospechosamente anónimas, se ha visto impulsado por la reciente decisión del Tribunal Supremo eliminando restricciones a las aportaciones por parte de corporaciones.

California busca un sucesor para el gobernador Arnold Schwarzenegger . La multimillonaria empresaria Meg Whitman ha fijado una nueva plusmarca entre los magnates americanos que con sus fortunas personales deciden financiar sus vocaciones políticas. La antigua ejecutiva de eBay lleva invertidos 140 millones de dólares de su patrimonio pero sin obtener a cambio una clara ventaja. Además, California puede dar la sorpresa al legalizar el consumo de marihuana por referéndum popular.

Para Barack Obama, una victoria de los republicanos en el Congreso supondrá una agenda de gobierno cuando menos limitada durante los dos próximos años. Aunque si la saga de Bill Clinton se vuelve a repetir sus posibilidades de reelección podrían irónicamente aumentar para el 2012 con la opción de poder jugar a su favor la carta del consenso y la moderación. Por ahora, lo único que ha dejado claro Obama sobre sus planes es que quiere seguir contando con Joe Biden como "número dos", pese a las especulaciones sobre una permuta de puestos con Hillary Clinton. Para saber más habrá que esperar a la comparecencia del presidente este miércoles, a la una de la tarde.