Los colonos vengan a sus muertos con el castigo colectivo contra los palestinos
En esta espiral de venganzas sin final, el enésimo capítulo de violencia estalló el lunes cuando Israel asaltó una vez más el campo de refugiados de Yenín, al norte de Cisjordania
Un operación israelí en Cisjordania en busca de sospechosos acaba en tiroteo «masivo»: hay cinco muertos, uno de ellos adolescente
Corresponsal en Estambul
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Iniciar sesiónLos colonos de los territorios ocupados enterraron a los cuatro hombres abatidos por Hamás el martes cerca del asentamiento de Eli y se tomaron la justicia por su mano para vengar estas muertes. Siguiendo el ejemplo lo que ya hicieron hace unos meses en Huwarah ... después de otro atentado, mataron a tiros a un joven de 26 años, hirieron a decenas y quemaron coches y viviendas en Lubban a-Sharqiya, Burqah, Yasuf, Mikhmas y, sobre todo, Turmus Aiya, al norte de Ramala.
La diputada del Likud Talli Gottlieb pidió abiertamente «castigo colectivo» contra «aquellos lugares de los que sale un terrorista. No es suficiente con abatir a los terroristas porque no trabajan solos. Hay que aplicar el castigo colectivo». Su mensaje difundido en Twitter fue como una orden para los colonos.
El Ejército condenó «todo ataque contra civiles», pero no movió un dedo para evitar estos actos de violencia contra los civiles palestinos organizados por colonos que formaron un convoy de vehículos para ir de pueblo en pueblo y sembrar el terror. La organización de derechos humanos israelí B'tselem denunció que «la responsabilidad de estos pogromos es de Israel, que arma a los grupos de colonos y les anima a atacar a los palestinos» y acusó a los soldados de abrir fuego contra los palestinos que trataban de defenderse.
Un tiroteo en Cisjordania deja cuatro muertos un día después de la incursión de las fuerzas israelíes
AgenciasCuatro personas murieron en el lugar y otras cuatro resultaron heridas, una de ellas con gravedad
Espiral de venganzas
En esta espiral de venganzas sin final, el enésimo capítulo de violencia estalló el lunes cuando Israel asaltó una vez más el campo de refugiados de Yenín, al norte de Cisjordania. Durante la operación siete personas perdieron la vida, la última una joven de 15 años abatida por un francotirador cuando salió al balcón de su casa. Tras pasar dos días en el hospital, el ministerio de Salud informó de su muerte. Pasada la operación militar, en la que Israel empleó helicópteros para atacar a Yihad Islámica, algo que no sucedía desde la segunda Intifada, dos palestinos vinculados a Hamás mataron a tiros a cuatro colonos en una gasolinera de Eli. Los autores fueron abatidos.
El que es considerado como el Gobierno más radical de la historia de Israel respondió a la muerte de los cuatro colonos con el anuncio de la construcción de 1.000 nuevas casas en Eli. «Nuestra respuesta al terrorismo es atacarlo con fuerza y construir nuestro país», informó la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu a través de un comunicado.
La anexión de facto de Cisjordania avanza bajo la supervisión del ultranacionalista sionista Bezalel Smotrich, ministro de Economía, quien la próxima semana anunciará también el permiso para levantar otras 4.560 viviendas en 18 asentamientos diferentes. «El gobierno de Israel busca abiertamente la anexión de la Cisjordania a través de la expansión de los asentamientos, el reforzamiento de la violencia de los colonos y la intensificación de la violencia por parte del Ejército», en opinión del analista Ben White en 'The New Arab'.
Las autoridades judías no escuchan a Estados Unidos, que alertan de forma repetida de que «la escalada de tensión y los anuncios de la expansión de los asentamientos dañan los esfuerzos de normalización con el mundo árabe».
Anti LGTBIQ
Mientras la parte ultranacionalista del Gobierno apela a los castigos colectivos y la mano dura para hacer frente a la amenaza del terrorismo en los territorios ocupados, la parte ultra religiosa declaró que «la comunidad LGTBIQ es un peligro mayor para Israel que Hizbolá o el ISIS». Estas fueron las palabras de Yizhak Pindrus, diputado de Judaísmo Unido de la Torá, partido de la coalición de Netanyahu quien pidió la cancelación de las celebración del Día del Orgullo.
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