Claudia Sheinbaum: la 'delfina' de López Obrador, perseguida por la tragedia

En la universidad, Sheinbaum abrazó durante su carrera los movimientos estudiantiles de los años 80 y fue referente en los mismos. Escribió la tesis Estudio Termodinámico de una Estufa de Leña para una Comunidad Rural en México. Su mentor en esos años fue Raúl Álvarez Garín, que era un amigo de los padres de Sheinbaum y promotor en la UNAM de un grupo político llamado Punto Crítico.

En la universidad conoció a quien sería su primer esposo, Carlos Imaz, uno de los fundadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y que estaba involucrado en hechos de supuesta corrupción. Imaz fue el puente entre Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador, de quien fue un operador político de confianza en su administración en la Ciudad de México, entre el 2000 y el 2006.

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En 2004, René Bejarano, quien en ese momento era secretario particular de López Obrador, fue mostrado en un vídeo recibiendo fajos de billetes por parte de un empresario de la obra pública. El dinero iba a ser destinado, supuestamente, a campañas políticas del PRD. Fue un escándalo que sacudió a López Obrador. Tras el vídeo de Bejarano llegaría otro protagonizado por el propio Imaz, quien se alejó del Gobierno de López Obrador, del cual Sheinbaum también era funcionaria en el área de Medio Ambiente.

En la campaña presidencial del 2006, fue portavoz de López Obrador y lo acompañó cuando este tomó el Zócalo capitalino y corto las principales avenidas para denunciar que Felipe Calderón, electo presidente, le había robado la elección en un fraude.

Tras esa polémica, Sheinbaum se refugió en la docencia y en la academia y puso fin a su matrimonio con Imaz. En las elecciones de 2012, López Obrador le propuso encargarse de la política ambiental a nivel nacional, en caso de que él ganara. Además, fue parte activa de la conformación de Morena en el 2014, que posteriormente se convirtió en el partido político con el que ganó la delegación Tlalpan, en las elecciones de 2015.

La gestión de Sheinbaum en Tlalpan no tuvo grandes activos en materia de gestión e incluyó una tragedia, el desplome del Colegio Rébsamen durante un terremoto. Murieron 26 personas, entre ellas, docentes y niños. La investigación nunca fue del todo clara y Sheinbaum eludió responsabilidades.

En 2018 se convirtió en jefa de gobierno de Ciudad de México. Tampoco fue una gestión de grandes brillos. Tuvo avances en movilidad, no hubo escándalos de corrupción y logró buenos datos de seguridad, pero el empleo y la inversión no crecieron, no construyó ninguna obra de infraestructura importante y en mayo del 2021 se desplomó una formación del metro de la ciudad, en la cual murieron 26 personas, en su mayoría, de clase trabajadora.

Una vez más, eludió cargar con los costos políticos de la tragedia y acordó con el empresario Carlos Slim, el hombre más rico de México y constructor de la línea siniestrada, que este cubriera costos de infraestructura, reconstrucción y apoyara a los familiares de las víctimas.

Sheinbaum tiene más preparación académica que López Obrador, conoce más el exterior y exhibe un perfil más práctico para gobernar y ejercer el poder. Discreta, el año pasado se casó por segunda vez con un empleado del Banco de México.