Chris Christie, el candidato 'anti Trump', se retira de las primarias republicanas

«No es fácil pelear contra la voz más fuerte en la habitación», ha dicho Christie en referencia a Trump en su discurso de abandono desde New Hampshire, el estado en el que había colocado buena parte de sus esfuerzos, sin gran éxito.

«Siempre he dicho que si llegaba a un punto en la campaña en el que no viera la posibilidad de conseguir el objetivo, me saldría», ha asegurado. «Esta noche está claro que no tengo camino para la victoria, y por eso suspendo mi campaña para ser presidente de EE.UU.»

La retirada de Christie se produce pocos días antes de la primera batalla de las primarias, los caucus de Iowa, que se celebra el próximo lunes 15 y en los que el exgobernador de New Jersey no tenía posibilidades y apenas había hecho campaña.

Christie ha sido el único candidato que ha buscado pelea frontal con Trump, de quien fue aliado y colaborador. También se presentó en las primarias republicanas de 2016 y tras suspender, como ahora, su candidatura a las primarias de cambio, dio su respaldo al multimillonario neoyorquino. Tras la victoria histórica de Trump, Christie integró brevemente su equipo de transición a la Casa Blanca.

Christie fue uno de los pocos republicanos que dio la espalda con claridad a Trump tras su campaña contra los resultados de las elecciones de 2020, donde fue derrotado por Joe Biden, y que culminaron con el asalto al Capitolio. Durante la campaña y los debates entre candidatos, no ha dejado de criticar a sus rivales por evitar el enfrentamiento con Trump. El problema para Christie es que el expresidente se ha ausentado de todos los debates hasta el momento y eso le ha impedido una pelea cuerpo y cuerpo contra el favorito y con mucha atención de la opinión pública que podría haber elevado sus posibilidades.

Su salida no cambia el favoritismo en las primarias de Trump, que comanda con suficiencia las encuestas, pero sí alterna la carrera por ser la alternativa al expresidente. El adiós de Christie refuerza las posibilidades de que Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de EE.UU. ante la ONU, se apunte una victoria en New Hampshire, la segunda contienda, que celebra sus primarias el martes 23 de enero.

En las últimas semanas, el sector más crítico con Trump en el partido republicano había intensificado la presión a Christie para que diera un paso al costado y permitiera a Haley, que ha ascendido como la opción convencional y fuera del populismo 'trumpista' entre los grandes donantes republicanos, tener más posibilidades en New Hampshire.

Una encuesta de CNN de esta semana colocaba a Trump con un 39% de los apoyos en este estado, seguido por Haley con el 32% y Christie con el 12%.

El objetivo de Haley es relanzar su candidatura desde New Hampshire, sobrepasar a Ron DeSantis -ex gobernador de Florida, hasta hace poco la opción más consistente para ser alternativa de Trump- y quedarse como única opción real que dispute la nominación al expresidente.

Pero la salida de Christie ha tenido un contratiempo, tanto para el candidato caído como para Haley. Poco antes de dar su discurso de suspensión de campaña, un micrófono abierto capturó su voz diciendo «la van a destrozar, lo sabemos tú y yo», en referencia a Haley y sus posibilidades.

Trump no ha tardado en aprovechar el desliz y ha calificado las palabras de Christie sobre Haley como «una declaración muy cierta». También ha celebrado su abandono con sorna: «¡Incluso me podría volver a caer bien!».