El chavismo perdona a los 'países amigos' las deudas del petróleo

A lo largo de 24 años, el fallecido expresidente Hugo Chávez (1954-2013) y su heredero Nicolás Maduro han estado regalando petróleo venezolano a manos llenas durante la época de las vacas gordas y, también, de las flacas. El populismo y la generosidad de los gobiernos chavistas, precursores del llamado 'socialismo siglo XXI', ha beneficiado a decenas de países amigos, mientras hundían a su población en la miseria: Venezuela está sacudida por un 82% de pobreza y un éxodo de 7 millones de personas, según cifras de las ONU.

Entre 60.000 y 70.000 millones de dólares es lo que se calculan que han dilapidado los mandatarios chavistas. Y esto es sólo una parte de lo que se cifra en los 146 casos de corrupción abiertos en 26 países, donde se investigan los regalos procedentes del petróleo venezolano que ha dado el chavismo a sus amigos, según Mercedes De Freitas, directora de la ONG Transparencia Venezuela. «Aquí hay impunidad en los casos de corrupción», sostiene De Freitas al señalar la opacidad con que trabaja la administración pública y la dificultad de auditarla, pues el Gobierno chavista no rinde cuentas ni permite acceder a sus libros. «Es la Justicia de otros países la que nos suministra la información sobre la corrupción del régimen, pero no tenemos una cifra precisa», dijo en el Encuentro Internacional sobre Corrupción y Derechos Humanos en Venezuela, celebrado recientemente en Madrid.

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Pero esos regalos del chavismo ya van contaminados políticamente. Chávez creó Petrocaribe y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y «nunca se molestó en llevar los tratados a la Asamblea Nacional para ser discutidos por los diputados. El daño ya estaba hecho para comprar voluntades de los países beneficiarios a cambio de que votaran a favor suyo en los organismos internacionales», explica a ABC el analista José Toro Hardy.

Petrocaribe fue una alianza creada por Chávez en 2005 para suministrar y financiar el crudo venezolano a precios preferenciales a 19 estados del Caribe y Centroamérica, que pagaban el 60% de la factura petrolera en efectivo y el 40% restante a plazos de 20 y 25 años, con el 1% de interés. Muchos de los gobiernos aliados acumularon deudas que, luego, el chavismo se las perdonó y en forma de donaciones.

Su fama de populista y de regalar lo que no es suyo trascendió las fronteras caribeñas hasta el corazón del mismo imperio que tanto criticaba. En noviembre de 2005 y para barrios humildes de Boston y Nueva York (el Bronx), en Estados Unidos, Hugo Chávez envió 8 millones de galones de combustible subvencionado para la calefacción, todo un obsequio. En Londres, en febrero de 2007 y a través de su canciller Nicolás Maduro, firmó con el alcalde Ken Livingstone un generoso acuerdo para suministrar diésel barato, con un descuento del 20%, para los autobuses londinenses. Fue un regalo de 32 millones de dólares, según el portal 'Portafolio'.

La mayoría de los 'regalos' o donaciones de la factura petrolera ocurrieron durante la bonanza de la primera década del chavismo y hasta el 2013, cuando empezó la caída de los precios del crudo. En los diez años posteriores, hasta el 2023, Maduro continuó regalando petróleo a sus amigos pese a las limitaciones de la estatal PDVSA. La producción petrolera del país ha caído de 3,3 millones de barriles diarios a 700.000, actualmente. Los venezolanos deben hacer largas colas en las estaciones de gasolina para repostar sus vehículos por la aguda escasez.

En los primeros diez años del chavismo, el comandante en jefe repartió más de 53.000 millones de dólares entre sus gobiernos amigos, según denunció Julio Borges, dirigente del partido opositor Primero Justicia. A tenor de la lista de beneficiarios presentada por Borges, Cuba ha recibido el mayor volumen de ayudas por parte del Gobierno venezolano (unos 22.700 millones de dólares), seguida de Argentina (8.560 millones), Ecuador (5.580 millones), Brasil (5.250 millones) y Nicaragua (4.880 millones). Borges señaló que «resulta un crimen contra el pueblo que el presidente siga decidiendo regalar el dinero de los venezolanos a otros países, mientras que a nosotros nos clavan con más impuestos, deuda y mayor costo de la vida».

Pero los 22.700 millones de dólares en petróleo que ha recibido Cuba del chavismo ¿son una deuda impagable o un regalo?, se preguntan los analistas. Aún así, el presidente Miguel Díaz-Canel se lamenta de la escasez de combustible porque sus socios de Venezuela y Rusia «no cumplen». De hecho, el desfile del 1 de Mayo se ha cancelado por vez primera desde el triunfo de la revolución castrista (salvo los dos años de la pandemia) por falta de gasolina.

«La factura petrolera de Cuba con Venezuela alcanzaría, en realidad, unos 24.000 millones de dólares, pero de ese monto se restan unos 2.400 millones debido al trueque del crudo por médicos, entrenadores deportivos y personal cubano para los puertos, registros y centrales azucareras, entre otros, provistos por Cuba», explicó un analista del portal 'Hispano Post'. En la lista oficial de beneficiarios también figura Bielorrusia, con una deuda de 1.400 millones de dólares que ha sido condonada por el chavismo. Le siguen Brasil (5.250 millones), Bolivia (2.900 millones), República Dominicana (2.190 millones), Haití (395 millones), Belice (250 millones), El Salvador (154 millones), San Vicente y las Granadinas (70 millones), Antigua y Barbuda (50 millones), Jamaica (69,7 millones) y Uruguay con 10 millones. Granada no ha publicado de manera oficial el 'regalo' de Venezuela con la construcción de un tanque para almacenar 18.000 barriles de combustible; y Dominica tampoco dice cuánto le financió el chavismo para una planta de combustible.

Parte de los países beneficiarios de los regalos del petróleo venezolano han sido investigados por Proyecto del Crimen Organizado (OCCRP, siglas en inglés), y Armando.Info, que destacan el caso de la deuda de 1.400 millones de dólares de Bielorrusia, que el mandatario Lukashenko declaró que no la iba a pagar porque su amigo Chávez se la había dejado como un 'obsequio' antes de morir.