Suiza entrena a sus Fuerza Aérea en aterrizajes de emergencia en autopistas ante el creciente temor a una guerra con Rusia

El primero de los aviones militares aterrizó en un tramo de la autopista a la altura de Payerne, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital, Berna. A continuación, le siguieron otros tres cazas, y por la tarde el ejercicio se completó con cuatro aterrizajes más, como parte de unas maniobras bautizadas como Alpha Uno. La autopista A1, entre Ginebra y Santa Margarita, cerca de la frontera con Austria, une de oeste a este muchas de las principales ciudades del país, incluidas Lausana, Berna, Zúrich y San Galo, por lo que ofrece improvisadas pistas de aterrizaje en todo el territorio. Demostrada esta capacidad de sus pilotos de combate, Rusia tendría que bombardear todas las autopistas del país, además de las pistas de los aeropuertos, para evitar que los cazas fuesen operativos. Suiza recupera así una práctica militar de los años 70 y 80 y gana flexibilidad en la operatividad de sus Fuerzas Aéreas.

La Fuerza Aérea suiza tiene la intención de operar desde lugares improvisados en todo el país en caso de un futuro conflicto. Otras naciones, como Finlandia y Suecia, realizan simulacros similares. «Salió muy bien», ha celebrado Alain von Bueren, el primer piloto en aterrizar en la carretera. El Gobierno suizo ha informado de que los simulacros tenían la intención de «reforzar su preparación de seguridad y subrayar el concepto de descentralizar los activos militares, lo que dificultaría que un hipotético enemigo futuro destruyera equipos clave con ataques de largo alcance».

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La Fuerza Aérea Suiza se concentra en gran medida en tres bases: una en el oeste del país, cerca de Payerne; otra en la región central de Meiringen; y, por último, otra cerca de Emmen, en las afueras de Lucerna. Oficialmente neutral desde hace unos 500 años, Suiza ha mantenido durante mucho tiempo un Ejército avanzado respaldado por el servicio militar obligatorio para los varones y, posteriormente, un grupo muy nutrido de reservistas.

La guerra de Ucrania a impulsado al Gobierno de Berna a alinearse más estrechamente con la OTAN en asuntos de seguridad, por lo que se está siguiendo la estrategia de puesta a punto de sus protocolos aconsejada por la Alianza. El F/A-18 es un avión polivalente, diseñado inicialmente para su uso en portaaviones estadounidenses, del que Suiza opera actualmente alrededor de 25 Hornets. Berna quiere eliminar gradualmente su flota de F/A-18 en favor de cazas furtivos F-35 de fabricación estadounidense, de los cuales 36 están ahora bajo pedido y que realizarán estas maniobras con mayor facilidad.

Este tipo de pistas alternativas fueron comunes en Centroeuropa hasta la caída del Muro de Berlín. En la República Federal de Alemania había identificados 30 tramos de autopista, adaptados para esta utilidad, lo que suponía que el tramo tenía al menos 3 kilómetros lisos y en línea recta; que la mediana de hormigón era eliminada, para que los aviones pudiesen utilizar todo el ancho de la carretera; que los guardarraíles no aparecían o eran fáciles de desmontar; que las líneas de alta tensión se tendían bajo tierra y que, generalmente, había plazas de aparcamiento en los extremos donde se podían estacionar los aviones y repostar combustible. También había dispuestos junto a estas pistas depósitos de combustible y conductos para cables enterrados en el suelo.

La base aérea de Ramstein, por ejemplo, que ahora se ha convertido en un importante centro militar, se construyó a partir de una de estas antiguas pistas de aterrizaje sobre la autopista. Sin embargo, todas estas lugares de aterrizaje han sido siendo desmanteladas como parte de las medidas de renovación de los últimos 30 años y hoy en día no existen en absoluto zonas con las necesarias condiciones para tales operaciones, como confima Heinz Dengler, de 77 años, teniente coronel retirado que sirvió en la Fuerza Aérea Alemana durante 25 años.