La catástrofe de Nueva Kajovka: el agua anega las tumbas y hay temor al brote de enfermedades

Desde Médicos Sin Fronteras aseguran que todavía es pronto para valorar los daños por la voladura de la presa

Nueva Kajovka, «una catástrofe ambiental y humana de primer orden»

La voladura de la presa amenaza con dejar el sur de Ucrania hecho «un erial»

Evacuación de Jersón AFP

Hay zonas en la región de Jersón, la zona afectada por la voladura de la presa, donde el agua llega hasta el cuello y las personas tienen que ser evacuadas en lanchas. Todavía es pronto para cuantificar los daños y las consecuencias del desastre ... de Nueva Kajovka, pero la propagación de infecciones y enfermedades ya ha suscitado temores en las autoridades ucranianas, y también rusas.

El viceprimer ministro ucraniano, Oleksandr Kubrakov, fue el primero en advertir sobre los peligros que representan las minas flotantes desenterradas por las inundaciones y la propagación de enfermedades y productos químicos peligrosos. «El agua está perturbando las minas que se colocaron antes, causando su explosión», dijo este miércoles en una rueda de prensa con los periodistas Kubrakov. El Ministerio de Salud ucraniano advirtió sobre los posibles peligros para la salud debido a los productos químicos en el agua e instó a los residentes a beber sólo agua embotellada y segura, y a no utilizar agua de los grifos para cocinar.

Otro peligro del que avisan las autoridades rusas es que el agua ha anegado un cementerio, lo cual implica el riesgo potencial de infecciones. Un riesgo que además también ha aumentado por la muerte de miles de animales consecuencia de la inundación.

Desde Médicos Sin Fronteras (MSF), sin embargo, aseguran que es pronto para valorar el riesgo de propagación de infecciones y que el problema más grave al que se tienen que enfrentar es la falta de agua potable. «Ahora no tenemos más enfermedades infecciosas, sino más problemas de acceso al agua potable en la zona afectada», explica desde Mykolai, Cyril Cappal, coordinador general de MSF en Ucrania.

La principal labor de MSF en la zona es, según cuenta Cappal, apoyar psicológicamente a los afectados. «Han perdido todo, sus casas, sus campos, su ropa...El apoyo para la salud mental es necesario, porque muchos pacientes no aceptan la situación».

En terreno y para hacer frente a la inundación, han movilizado a un equipo médico, que cuenta con tres psicólogos, un médico, una enfermera y material médico. También la organización ha instalado una clínica móvil en los pueblos por donde pasan los evacuados.

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