votación del proyecto de constitución en chile
Carlos Franz: «Creo que va a haber un resultado muy estrecho, lo que siempre es malo»
El intelectual chileno expresa su escepticismo con el proceso y el desempeño de la convención constituyente
La Constitución que votará Chile disgrega el país en más de once naciones
La nueva Constitución de Chile, que propone refundar el país, divide a los chilenos
El escritor chileno Carlos Franz
Como muchos de sus conciudadanos, el escritor Carlos Franz (Ginebra, 1959) expresa sus críticas con el proyecto de Constitución que se va a votar hoy.
¿Qué valoración hace sobre el proceso constituyente?
Ha sido bastante complejo y traumático, porque se inició con las ... revueltas de octubre de 2019, que fueron muy violentas. De ahí surgió un acuerdo para cambiar la Constitución. Significó una esperanza, pues la convención era un experimento inédito en el que participan tanto los partidos tradicionales como listas de independientes. Desgraciadamente, al poco tiempo se vio que esos independientes no lo eran, sino que se trataba más bien de grupos con agendas identitarias y extremistas desde un punto de vista de izquierdas. El resultado final ha sido una propuesta de Constitución que ha dividido al país desde el momento en que se empezó a conocer.
¿Qué partes del proyecto de Constitución promueven más esa división?
Hay bastante consenso, incluso entre los partidarios de aprobar esta propuesta, en que varios de sus efectos son contraproducentes. El más notorio es la plurinacionalidad. Se define a Chile como un país plurinacional para incorporar a más de once naciones indígenas, sin señalar claramente cuáles son los límites de esa plurinacionalidad dentro del conjunto del Estado chileno. Se les da una autonomía exagerada, muy radical, que podría desembocar en movimiento separatistas o soberanistas.
¿Cuál cree que va a ser el resultado de la consulta?
Creo que va a haber un resultado estrecho, lo cual en sí mismo es malo, porque la Constitución debería tener un apoyo muy mayoritario de la población, y no solo del 53 por ciento. Eso va a dejar una sombra no de ilegitimidad, pero sí de desencanto en mucha gente que no está contenta.