Macron promueve en Polonia una fuerza de paz europea de 40.000 soldados para Ucrania

Macron presenta esta idea como suya y la promueve en Varsovia. En dos reuniones sucesivas, con el primer ministro Donald Tusk y con el presidente polaco, Andrej Duda, Macron les ha informado sobre el contenido de la reciente conversación trilateral en París, mantenida con la excusa de la inauguración de Notre Dame, con el presidente ucraniano Zelenski y con el presidente electo de EE.UU., Donald Trump. Está pensando en una fuerza de paz formada por cinco brigadas de 40.000 efectivos en total, que se encargaría de asegurar la línea de demarcación entre rusos y ucranianos fijada por el futuro acuerdo.

El dato sale del periódico polaco 'Rzeczpospolita', que cita a un experto del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI) y sugiere que Polonia podría tomar el mando de una de las brigadas. Szymon Holownia, presidente de la cámara baja del parlamento polaco, ha reconocido que Polonia participaría en tal misión si tuviese lugar dentro del marco de la OTAN y dentro del gobierno polaco hay buena predisposición desde hace meses. Pero fuentes de la OTAN confirman que, desde hace semanas, se mantienen conversaciones confidenciales entre representantes de varios países de la OTAN, incluido Reino Unido, sobre cómo se podría controlar un posible futuro alto el fuego en Ucrania.

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El problema son los alemanes. En campaña electoral, debido al adelanto de elecciones al 23 de febrero, nadie quiere hablar en voz alta en Berlín de enviar soldados a Ucrania. «Para empezar, el hecho de que Putin esté dispuesto a hablar para llegar a un acuerdo es un hecho que no pertenece a la realidad», ha dicho la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, tras reunirse esta mañana en la Academia del Auswärtigesamt, en la Villa Borsig, con sus homólogos de Francia, Polonia, Italia, España, Reino Unido y Ucrania, una reunión a la que también asistía la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas.

Alemania se esfuerza, al igual que Macron, por mantener la iniciativa europea respecto a Ucrania, pero limitándose a planear cuestiones de financiación. Trump ha vuelto a amenazar con sacar a EE.UU. de la OTAN si los socios europeos no aumentan sus contribuciones y Alemania se esfuerza por amasar un mínimo consenso, al menos en el G5, sobre cómo pagar en el futuro la Defensa europea. Baerbock ha expresado «una fuerte señal de unidad y apoyo» para la protección de la paz en Europa y ha subrayado que «Ucrania necesita garantías de seguridad sólidas; y nosotros, los europeos, también necesitamos garantías de seguridad sólidas que no muestren fisuras». Se ha referido a la necesidad no sólo de «pensar a lo grande» para la seguridad común, sino también de «actuar a lo grande» y proporcionar los diversos instrumentos para ello. «Junto con Francia, Polonia, Italia, España, Reino Unido y la Alta Representante de la Unión Europea estamos enviando un mensaje claro. Estamos comprometidos con la seguridad y el futuro de nuestro continente europeo», ha dicho, pero sin hablar de tropas de paz europeas en Ucrania.

La reunión ha terminado sin anuncio concreto alguno y Baerbock ha añadido al respecto que, «en estos tiempos de crisis, reunirse media tarde ya es increíblemente importante para debatir lo que se lleva hablando desde hace meses en distintos lugares y formatos». Se ha felicitado por «poder debatir en un entorno de confianza los diversos elementos para lograr esta paz, en velada alusión a los diferentes planes europeos». Está claro que Francia y Alemania se decantan por enfoques diferentes: Francia más pegado al plan de Trump y Alemania intentando arañar algo de independencia.

Si a esto se suma que la presidencia por turno del Consejo, en manos de Hungría este semestre, está implementando su propia agenda sobre Ucrania, el conjunto ofrece un panorama de caos nada desdeñable. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, acaba de proponer por su cuenta y sin consultar a las autoridades comunitarias un alto el fuego en Ucrania en Navidad, durante una llamada telefónica al presidente ruso, Vladimir Putin, según ha informado el Kremlin. «En una llamada telefónica con Putin, Orbán propuso un gran intercambio de prisioneros en Nochebuena y el anuncio de un alto el fuego en Ucrania el día de Navidad», ha confirmado el portavoz de Moscú, Dmitry Peskov. Que también ha dicho que, durante la misma conversación, Rusia ha presentado sus «propuestas». Moscú apoya «los esfuerzos de Orbán», pero no ha dado el visto bueno, mientras que Ucrania ha rechazado el supuesto alto el fuego y argumenta que Hungría no ha discutido nada de esto previamente con Kiev ni ha advertido sobre sus contactos con Rusia.