Buques alemanes remolcan a un petrolero ruso 'fantasma' en el Báltico

El equipo de expertos que acudió al Eventín fue depositado y después recogido por un helicóptero de la Policía Federal alemana. Se trata de agentes especializados en establecer las conexiones con los remolcadores y llevaron linternas y radios a bordo, ya que «poco a poco se estaban quedando sin baterías» después del corte de energía, pero no iban armados ni abordaron el petrolero a la fuerza.

Según el Comando Central de Emergencias Marítimas, el Eventin, de 274 metros de eslora, era incapaz de maniobrar en el Mar Báltico debido al apagón. El viernes por la tarde, fue posible conectar el camión cisterna a un remolcador de emergencia, que lo mantuvo en su lugar. Cuando el viento se levantó, se llamó a dos barcos más para recibir refuerzos: los dos remolcadores 'VB Luca' y 'VB Bremen'. De acuerdo con la información proporcionada hasta el momento, no es necesaria la evacuación de los 24 miembros de la tripulación. Además de los remolcadores, un buque multipropósito de la Administración Federal de Vías Navegables y Navegación y un buque operativo de la Policía Federal se encuentran en el buque cisterna siniestrado.

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Rosalía Sánchez

Pero al margen de la ayuda en alta mar que se ha proporcionado al barco en apuros, las autoridades alemanas han expresado su indignación por el constante tráfico de estos barcos que, además de burlar las sanciones europeas, suponen un peligro para la seguridad por tratarse de buques muy viejos y mal equipados. El Eventin está en la lista de 192 barcos en ruinas con los que Rusia transporta petróleo para eludir las sanciones, según la organización ecologista Greenpeace. Rusia está eludiendo el embargo petrolero impuesto como consecuencia de su ataque a Ucrania con estos petroleros, que navegan bajo bandera extranjera y a menudo no están asegurados. En diciembre, la Unión Europea había incluido alrededor de 50 barcos de esta flota en la sombra en la lista de sanciones.

La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, ha criticado duramente a Rusia después del accidente y ha acusado a Moscú de aceptar graves daños medioambientales a cambio de hacer navegar a su flota fantasma, además de poner en peligro el turismo. «Con el uso nefasto de una flota de petroleros oxidados, Putin no solo está eludiendo las sanciones, sino que también acepta que el turismo en el Mar Báltico se detenga, ya sea en los Estados bálticos, en Polonia o aquí», ha reprochado Baerbock a Putin. «Rusia está poniendo en peligro nuestra seguridad europea no solo con su guerra de agresión contra Ucrania, que es contraria al derecho internacional, sino también con cables de comunicaciones e infraestructuras cortados, boyas fronterizas desplazadas, campañas de desinformación, inhibidores de GPS e incluso con petroleros en ruinas», ha declarado.

El mar Báltico es uno de los mares más concurridos del globo. Según el Instituto Leibniz para la Investigación del Mar Báltico de Warnemünde, más de 2000 barcos navegan por él cada día, por lo que el tráfico de barcos que no están en condiciones mínimas de seguridad pone además en peligro a muchas otras tripulaciones.