Boris Johnson se absolverá a sí mismo ante la comisión que investiga su gestión durante la pandemia
El ex 'premier' rinde cuentas, durante dos días, sobre las decisiones tomadas en la crisis sanitaria y el escándalos de las fiestas en Downing Street
Boris Johnson pidió «opciones militares» para asaltar una fábrica de Países Bajos y conseguir dosis de la vacuna contra la Covid
El ex primer minisgtro birtánico en una comparecencia con los medios durante la crisis sanitaria
El escenario está listo para una de las comparecencias más esperadas en la historia reciente del Reino Unido. La comisión independiente que investiga la gestión de la pandemia de Covid-19 escuchará este miércoles el testimonio de Boris Johnson, que se prolongará hasta ... el jueves, y en el que se espera que el ex primer ministro entone, por un lado, un 'mea culpa', aunque con la boca pequeña, por los errores cometidos; mientras que por otro haga autobombo por el programa de vacunación que su Gobierno puso en marcha. El ex premier se enfrentará a algunas preguntas difíciles sobre una gestión que acabó con su renuncia en julio de 2022, tras una serie de escándalos; el más sonado, el de las fiestas que se celebraron en Downing Street mientras la población estaba confinada.
Según informa el diario 'The Times', Johnson reconocerá la complacencia inicial de su Gobierno y respaldará al que fuera su ministro de Sanidad, Matt Hancock, durante la emergencia, aunque fue obligado a abandonar el Ejecutivo tras conocerse que tuvo un 'affaire' en su oficina con una colaboradora. En su comparecencia, se espera que el ex premier ofrezca una disculpa por sus decisiones iniciales, admitiendo que el gobierno subestimó la amenaza que suponía el virus; una autocrítica que se centrará en la falta de preparación y en la lentitud para comprender la gravedad de la situación, una realidad que, según Johnson, lamentablemente llevó a errores cruciales.
También respaldará a Hancock, alegando que su compañero de filas estaba haciendo un «buen trabajo en circunstancias muy difíciles», aunque las críticas en su contra fueron duras y el ex jefe del servicio civil, Mark Sedwill, incluso quería su destitución.
Una de las cuestiones clave que Johnson abordará es la rapidez con la que se tomaron medidas durante la primera ola de la pandemia. Aunque el profesor Chris Whitty, jefe médico de Inglaterra, señaló que el primer confinamiento, en marzo de 2020, llegó «un poco tarde», Johnson argumentará que Whitty, en cambio, abogó por un retraso y que la posibilidad de un confinamiento se discutió semanas antes de su implementación.
El conflicto entre ambos no sorprende. La evaluación global de la gestión de Johnson revela una falta de consistencia, un comportamiento impredecible e incluso actitudes irresponsables en ciertas instancias, según lo expresado por ex ministros y colaboradores del Gabinete que han testificado en la investigación desde que comenzaron las sesiones el pasado junio. Algunos de estos testigos han señalado que esta mala gestión podría haber incluso contribuido al aumento en el número de fallecimientos por Covid-19 en el Reino Unido. La postura de Johnson respecto a la inmunidad colectiva también será tema de debate. Se espera, según información de su entorno a la prensa local, que niegue haber adoptado una actitud de «dejar propagarse» al virus.
Pero los puntos calientes serán el escándalo del 'partygate' y las afirmaciones de que existía un ambiente tóxico en Downing Street. Johnson sostendrá que las fiestas en las que corrió el alcohol no afectaron la adherencia a las reglas de confinamiento y que algunos de sus mensajes de WhatsApp, cuyo polémico contenido ha trascendido, fueron sacados de contexto.
«Dejar que los cuerpos se acumulen»
También será cuestionado sobre una controvertida declaración que le ha sido atribuida y según la cual expresó que había que «dejar que los cuerpos se acumulen», algo que ya en el pasado negó haber dicho, pero que algunos testigos sostienen que fue cierto. Además serán abordadas la gestión de la asistencia de los estudiantes al colegio durante la pandemia; así como las bases científicas de su respuesta a la crisis, sobre todo después de que su ex asesor Dominic Cummings vertiera afirmaciones impactantes sobre la comprensión científica de Johnson, incluida la idea de que se podía eliminar el Covid-19 usando un secador de pelo en la nariz.
La comparecencia ofrecerá a Johnson la oportunidad de abordar las críticas y cuestionamientos acumulados durante meses sobre un virus que acabó matándolo políticamente, pero al que sobrevivió en la primera ola, cuando incluso estuvo ingresado en cuidados intensivos tras ser contagiado. La comparecencia tiene una importancia crucial no por una pandemia que ya tocó su fin, sino porque se celebra meses antes de que sean convocadas las elecciones generales del próximo año y en las que los conservadores llevan las de perder, en parte, por la gestión de la emergencia sanitaria.