El artefacto hallado en el metro de Roma no tenía ni detonador ni explosivo

En un primer momento, se temió lo peor, hasta el punto de que el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, calificó el hallazgo de la bomba como “preocupante”. Para el coronel jefe de los Carabinieri de Roma, Maurizio Mezzavilla, se ha tratado de “una provocación”.

En la tarde, las primeras reacciones han sido de cautela. No obstante, la presidenta de la Región Lazio, Renata Polverini, ha mostrado así su preocupación: “En estos días muchas personas han evocado los años 70, por el terrorismo. Detengámonos a tiempo, porque aquellos años los recordamos como años negros, de los que todavía pagamos un precio muy alto. Todos debemos reflexionar, sobre todo en este momento natalicio”.

El centro histórico de Roma vive estos días un notable despliegue de fuerzas de seguridad. En coincidencia con la aprobación de una ley que reforma la Universidad, en votación que está prevista para mañana en el Senado, los estudiantes han organizado una gran manifestación de protesta. Se teme que puedan repetirse los grandes incidentes del pasado 14 de mayo, cuando Roma vivió graves escenas de guerrilla urbana. En relación con la protesta de mañana, algunos políticos han hecho declaraciones especialmente alarmantes. La más grave es la del líder de los senadores del PDL, el partido de Berlusconi, Maurizio Gasparri, quien dirigiéndose a los padres ha dicho: “Tened a vuestros hijos en casa, porque en las manifestaciones puede haber potenciales asesinos”. Frente a quienes echan fuego a la protesta estudiantil, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, pide moderación y que se escuche a los estudiantes.