Bolsonaro sigue sin pronunciarse tras la victoria de Lula

El controvertido mandatario, al que no le gustan los medios de comunicación y no concede entrevistas, suele transmir sus mensajes por las redes sociales al más puro estilo trumpista. Estas están también mudas de momento. Aunque Bolsonaro perdió los reñidísimos comicios presidenciales, puede decirse que en cierto modo ganó, ya que ninguna encuesta aventuraba el estrechísimo margen por el que logró vencer Lula da Silva: 50,90%, frente al 49,10%, el más ajustado de la historia. Como también lo han sido los más de 60 millones de votos que ha obtenido el redimido presidente del Partido de los Trabajadores.

Hasta Vladímir Putin, en plena 'operación militar en Ucrania' ha felicitado al septuagenario presidente por su triunfo y ha expresado que espera mantener una «cooperación constructiva».

Con quien sí habló el actual presidente, que estará en el cargo hasta el 31 de diciembre, fue con Alexandre de Moraes, presidente del Tribunal Superior Electoral, que descartó cualquier impugnación de los resultados, pese a las insinuaciones que había realizado Bolsonaro. ¿El motivo? Desconfía del sistema de voto electrónico y de los jueces electorales y ha dejado en el aire si reconocería el resultado de los comicios llegado el caso.

Mientras otros 'bolsonaristas' reconocieron de inmediato los resultados y asumieron su papel opositor. Entre otros, el presidente de la Cámara, Arthur Lira, que, después de felicitar al Partido de los Trabajadores, afirmó que «la voluntad de la mayoría expresada en las urnas nunca debe ser cuestionada». El también aliado de Bolsonaro, el gobernador electo de Sao Paulo, Tarcísio Gomes de Freitas, muy próximo al presidente, reconoció la victoria de Lula y le ofreció cooperación para ayudar al país, según informa 'Folha de Sao Paulo'. Por contra, otros simpatizantes hablaron de fraude y pidieron al presidente que no desista.

A tenor de los resultados, que han dejado un país fragmentado en dos mitades, la de izquierdas y la de derechas, Lula ha apelado a que no hay dos 'brasiles' sino uno y que hay que dejar atrás «el estado de guerra permanente y de ver al otro como enemigo». ¿Lo hará Bolsonaro?

A estas alturas resultaría insólito que el presidente del Partido Liberal deslegitimara los resultados y actuara como su admirado Donald Trump. En alguna ocasión ha llegado a decir que «solo Dios le sacaría de la silla», como si tuviera una especie de misión divina.

La pregunta es qué piensa hacer. Si aceptar su derrota, instar a que se haga un recuento de votos o plantear una batalla en los tribunales, lo que acrecentaría aún más la tensión y la polaridad en la que está sumido el país.

Hay silencios elocuentes que hablan por sí solos. A ver si se levanta de la cama.