Blinken apoya levantar las restricciones a Ucrania sobre el uso de armas estadounidenses en territorio ruso

El rotativo estadounidense afirma que el armamento estadounidense no podría ser utilizado para golpear refinerías rusas y otras infraestructuras. Washington había pedido a Ucrania que pusiese fin a su ofensiva contra las instalaciones petrolíferas de Rusia. Kiev logró que sus drones de producción nacional surcasen más de 1.000 kilómetros en el interior de la Federación Rusa para impactar contra estos objetivos. Sin embargo, los aparatos ucranianos no son tan efectivos con los occidentales y a menudo son destruidos o desviados por los sistemas de guerra electrónica del Ejército ruso.

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El presidente de Estados Unidos y también otros líderes europeos como el canciller Sholz, han sido muy cautelosos sobre los límites de la ayuda a Ucrania. Los aliados intentan evitar cualquier movimiento que pueda llevar un conflicto directo con el Kremlin. La entrega de tanques a Kiev se ha debatido durante meses. Y lo mismo sucedió con el suministro de misiles de largo alcance ATACMS de Estados Unidos, o cohetes Taurus alemanes - que Berlín todavía no ha enviado a Ucrania-.

Los miembros de la Alianza Atlántica temen que el uso de armamento occidental contra Rusia sería un motivo de escalada. Sin embargo, la ofensiva de Moscú en Járkov y la presión en las líneas del frente del Dombás han influido en el cambio de posición del Secretario de Estado. Blinken estuvo de viaje oficial la semana pasada en Kiev justo cuanto las fuerzas enemigas abrían otro frente en la guerra. Esta visita, fue calificada por las fuentes del New York Times como «aleccionadora». Si finalmente Washington decide levantar las restricciones al uso de armamento, no sería el primer país aliado en hacerlo. Reino Unido ya comunicó públicamente que las fuerzas de Kiev tenían luz verde para lanzar ataques contra el interior de Rusia con sus misiles 'Storm Shadow'.

El presidente de Ucrania ha pedido durante los últimos días más firmeza a los socios occidentales en sus acciones de apoyo al país en guerra. Zelenski considera que las limitaciones sobre el uso del armamento occidental le dieron a Moscú una «enorme ventaja» en su ofensiva en el norte de la región de Járkov. Otra de las demandas del mandatario ucraniano es que los aviones de la OTAN derriben misiles rusos en el espacio aéreo de su país. «¿Por qué no podemos derribarlos? ¿Es defensa? Sí. ¿Es un ataque a Rusia? No. ¿Estás derribando aviones rusos y matando pilotos rusos? No. Entonces, ¿cuál es el problema de involucrar a los países de la OTAN en la guerra? No existe tal problema», dijo Zelenski en su última entrevista con el periódico estadounidense. Los ucranianos no olvidan cómo Francia, Reino Unido y Estados Unidos no duraron ni un segundo en derribar los misiles y drones iraníes lanzados contra Israel.

Zelenski también ha solicitado insistentemente más sistemas de defensa aérea para blindar los cielos de su país. Rusia aprovechó la falta de protección de Ucrania y lanzó letales ataques contra la infraestructura eléctrica durante el mes de marzo de abril. Como consecuencia de estos ataques se han impuesto cortes de electricidad en todo el país, incluida la capital.