Bielorrusia dispuesta a acoger las armas nucleares rusas a causa de las «presiones» de la OTAN

La Cancillería bielorrusa subraya que «la cooperación militar entre Bielorrusia y Rusia se lleva a cabo en estricta conformidad con el Derecho Internacional. La formación de pilotos bielorrusos capaces de pilotar aeronaves con municiones específicas, la modernización de dichos aviones, así como el despliegue de ojivas nucleares en el territorio de Bielorrusia sin transferir el control sobre ellas a Minsk, así como el acceso a las tecnologías pertinentes, de ninguna manera contradice a las disposiciones de los Artículos I y II del Tratado de No Proliferación Nuclear» (TNP).

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La nota diplomática señala además que «los países miembros de la Alianza y las tripulaciones de sus aeronaves militares tienen certificación para vuelos con bombas atómicas y las armas nucleares tácticas estadounidenses se almacenan en el territorio de los países europeos de la OTAN». Según el texto del comunicado, «en Europa se han desplegado 150 unidades de armas nucleares tácticas y se han entrenado a las tripulaciones de más de 250 aviones».

El Ministerio de Exteriores de Minsk se centra también en el hecho de que Bielorrusia «está siendo sometida a una presión política, económica e informativa sin precedentes por parte de Estados Unidos, Gran Bretaña y sus aliados de la OTAN, así como de los estados miembros de la Unión Europea». Y asegura que tales presiones tienen como objetivo «modificar el rumbo geopolítico –de Minsk- y cambiar su sistema político interno».

Tales prácticas, a juicio de la Cancillería bielorrusa, «contradicen directamente las obligaciones asumidas por los signatarios individuales del Memorándum de Garantías de Seguridad en relación con la adhesión de la República de Bielorrusia al Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares». La nota menciona también las sanciones y la acumulación de fuerza militar de la OTAN en los países vecinos. «Dadas estas circunstancias y las preocupaciones y riesgos legítimos en el campo de la seguridad nacional que surgen de ellas, Bielorrusia está tomando de forma forzada medidas de respuesta para fortalecer su propia capacidad de seguridad y defensa», concluye el Ministerio de Exteriores bielorruso.

En una entrevista televisada emitida el domingo, Putin dio a conocer su intención de desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia, de modernizar los bombarderos bielorrusos, entrenar a sus tripulaciones, empezando los cursillos el próximo 3 de abril, y completar la construcción en el país vecino de una instalación especial de almacenamiento para armas nucleares a partir del 1 de julio que viene. Dijo que es la respuesta a los planes del Ministerio de Defensa británico de «suministrar a Ucrania proyectiles con uranio empobrecido».

El primer mandatario ruso aseguró que su homólogo bielorruso, Alexánder Lukashenko, «lleva mucho tiempo planteando la cuestión de la posibilidad de desplegar armas nucleares tácticas rusas en el territorio de su país (…) y tiene razón, me dijo que son nuestros aliados más próximos. ¿Por qué los americanos hacen eso con sus aliados, se despliegan en sus territorios, les entrenan, por cierto, a sus tripulaciones, a sus pilotos, a emplear este tipo de arma si es necesario?». «Y acordamos que haremos lo mismo sin violar nuestras obligaciones internacionales sobre la proliferación de armas nucleares», afirmó el primer mandatario ruso. «En principio, estamos haciendo todo lo que ellos -Estados Unidos- han estado haciendo durante décadas. Tienen armas nucleares tácticas en ciertos países y están equipando portaaviones y preparando sus propias tripulaciones», subrayó Putin, aclarando que las armas nucleares en Bielorrusia estarán en todo momento bajo el control de Moscú.

La Secretaría General de Naciones Unidas advirtió ayer lunes que el riesgo de conflagración atómica, tras el anuncio del Kremlin de transferir armas nucleares tácticas a Bielorrusia, «son alarmantemente altos». Según el portavoz, Stéphane Dujarric, «la situación general por las tensiones en torno a las armas nucleares es muy preocupante» y ha hecho un llamamiento a evitar «acciones que puedan llevar a un error de cálculo o a una escalada de consecuencias catastróficas». En cuanto al TNP, Dujarric dijo que «todos los estados, tanto los que tienen armas nucleares como los que no, deben adherirse estrictamente a los compromisos y obligaciones que han asumido en virtud del tratado».

Ucrania ha pedido a la ONU que ponga fin al «chantaje nuclear» de Rusia. En un comunicado del Ministerio de Exteriores ucraniano, Kiev dice tener la esperanza de que «Reino Unido, China, Estados Unidos y Francia adopten acciones efectivas para contrarrestar el chantaje nuclear del Kremlin». «Pedimos que, a tal efecto, se convoque de inmediato una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», se indica en la nota.

En la declaración firmada la semana pasada en Moscú durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, Putin se comprometió a no desplegar armas nucleares fuera de sus fronteras. De ahí los llamamientos de Pekín a la moderación, al cumplimiento de lo acordado y a priorizar la negociación como forma de encontrar una salida a la guerra en Ucrania y, en general, a las tensiones globales.

La OTAN denunció el domingo que «la retórica nuclear de Rusia es peligrosa e irresponsable». La Alianza «se mantiene vigilante y sigue la situación de cerca», afirmó la portavoz Oana Lungescu. Por el momento, añadió, «no hemos constatado ningún cambio en el dispositivo nuclear de Rusia que nos obligaría a ajustar el nuestro», agregó.