Biden participó en llamadas de negocios al extranjero de su hijo Hunter
La declaración de un exsocio del empresario proporciona más munición a los republicanos para el 'impeachment' contra el presidente
La amenaza de 'impeachment' amarga a Biden sus vacaciones
Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos
Durante la campaña electoral que le llevó a la Casa Blanca, Joe Biden aseguró: «Nunca he hablado con mi hijo sobre sus negocios en el extranjero». Esta afirmación está en duda ha quedado en duda después de que Devon Archer, un ex socio ... de su hijo Hunter, asegurara en una comparecencia ante el Congreso que Biden participaba en cenas de negocios con su vástago. Eran llamadas en las que Hunter ponía a su padre en el altavoz del teléfono mientras estaba con clientes o posibles socios.
Estas llamadas están dentro de las investigaciones de los republicanos contra Biden y su hijo, a quienes acusan de negocios corruptos en el extranjero cuando el actual presidente era vicepresidente bajo Barack Obama. La principal alegación es que Biden presionó al Gobierno de Ucrania para que destituyera al fiscal general del país porque estaba investigando a Burisma, una empresa energética en la que Hunter tenía asiento en el consejo de administración. Otras acusaciones –emanadas de un documento del FBI con alegaciones no comprobadas– aseguran que Burisma contrató a Hunter a petición de Biden y que pagaba a la familia del vicepresidente de EE.UU. a cambio de influencia política.
Archer aseguró ante los diputados que no creía que esas alegaciones ni otras sobre corrupción de Biden fueran creíbles. Y explicó que en las llamadas durante cenas de negocios que él presenció no se hablaba de esos negocios y que solo había cumplidos y charlas casuales.
La comparecencia de Archer fue a puerta cerrada, pero tanto republicanos como demócratas dieron su versión después de lo que dijo el testigo. James Comer, el republicano que preside el Comité de Supervisión donde tuvo lugar la comparecencia, aseguró que Archer había dicho que Hunter trataba con esas llamadas de vender «su marca», es decir, facilitar los negocios con el marchamo del nombre de su padre y las posibles conexiones que eso podría ofrecer.
El demócrata Dan Goldman aseguró que esta investigación es una «pérdida de tiempo» y que el testimonio de Archer dejó claro que «ninguna de esas conversaciones tuvo que ver con transacciones o tratos de negocios».
La comparecencia forma parte de los esfuerzos de los republicanos por llevar a Biden a un 'impeachment' o juicio político, algo que coincidiría con el comienzo de su campaña de reelección.