Biden y Macron unidos contra Putin, Trump y los Ayatolás
Los presidentes de EE.UU. y Francia presentaron una hoja de ruta común destinada a «apoyar la libertad y la democracia alrededor del mundo»
Macron se muestra a favor de iniciar las negociaciones para el ingreso de Ucrania en la UE
La visita de Estado de Joe Biden a Francia culminó el sábado con una ceremonia solemne ante la tumba del soldado desconocido, al pie del parisino Arco del Triunfo, para sellar una «amistad particular» que aspira a «construir la paz», en Oriente Medio y ... Europa, temiendo que Vladimir Putin «no se detenga en Ucrania».
A última hora de la mañana del sábado, los presidentes de los EE.UU. y Francia, acompañados de sus esposas, Jill Biden y Brigitte Macron, presidieron una ceremonia ultra solemne en el Arco del Triunfo construido a mayor gloria de las campañas militares de Napoleón.
En el palacio del Elíseo, entre una comida de trabajo y una cena de gala, Biden y Macron presentaron una hoja de ruta común destinada a «apoyar la libertad y la democracia a través del mundo», con tres enemigos identificados y no siempre citados.
«Putin no se parará en Ucrania», declaró Biden, agregando: «Pero nosotros le haremos frente. Lo afirmamos en Normandía. Lo reafirmamos en París. Francia y los EE.UU., junto al resto de los aliados, apoyarán y defenderán la democracia a través del mundo».
Sin citar a los ayatolás iraníes, Macron reafirmó su solidaridad con los EE.UU., ante el riesgo de propagación de la guerra en todo Oriente Medio: «Francia apoya la propuesta de acuerdo global de los EE.UU, en Gaza. Redoblaremos los esfuerzos nacionales y bilaterales para evitar una exposición global». «París y Washington», concluyó Macron, «están muy determinados a ejercer las presiones necesarias sobre Teherán».
Sin citar directamente a Donald Trump, el presidente norteamericano insistió en sus elocuentes diferencias con su rival en la larga marcha hacia la Casa Blanca.
El candidato y presidente en funciones en los EE.UU. ha multiplicado los gestos de «amistad íntima», diplomática y militar con Europa, confirmando una «relación privilegiada» con Francia, primera potencia nuclear europea: «Estamos con nuestro excelente amigo, el presidente Macron, en la defensa común de nuestra visión de la libertad y el futuro de la democracia en el mundo».
Cuando los aliados europeos temen el riesgo de una imprevisible vuelta de Donald Trump a la presidencia de los EE.UU., Macron declaró desde la tribuna presidencial del Elíseo: «Debo saludar con respeto y admiración la lealtad del presidente Joe Biden. Es un aliado que respeta a los europeos». Es decir: todo los contrario de Trump, cuyas bravatas, amenazas y carácter imprevisible atizan el miedo callado pero muy profundo en todas las capitales europeas.
Sin duda, en el terreno militar, en Europa, Oriente Medio, el Índico y el Pacífico, los EE.UU., Francia y el resto de los aliados europeos no tienen posiciones idénticas, siempre. Pero todos coinciden en lo esencial, con matices.
Presidentes en campaña, personal, en los EE.UU., nacional y europea, en Francia, el ecumenismo voluntarioso de Biden y Macron también se dirigía a los electores europeos, que deben votar mañana, y norteamericanos, dentro de unos meses. Macron pide la movilización de los electores europeístas, temiendo un giro nacionalista muy conservador. Biden se dirige a sus electores más cosmopolitas, intentando evitar la agravación del aislamiento nacionalista que comenzó hace años en los EE.UU.
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