Biden advierte de que la democracia de Estados Unidos se desploma

«Este año hay más de 300 'negacionistas' electorales en todo EE.UU. No podemos ignorar el impacto que esto está teniendo en nuestro país. Es perjudicial, es corrosivo y es destructivo», dijo el presidente a apenas unos metros del Capitolio, en un discurso en el Columbus Club de Washington, retransmitido en horario de máxima audiencia.

«Está en juego la durabilidad de nuestra democracia», añadió Biden, quien invitó a los estadounidenses a votar teniendo en cuenta «que la democracia ya no se puede seguir dando por sentada».

Biden dijo que su discurso no tiene que ver con posturas demócratas o republicanas, pero lo cierto es que todos esos candidatos que denuncian de forma preventiva fraude electoral por si pierden, son republicanos que siguen el ejemplo de Donald Trump. Este aun no ha reconocido su derrota en las presidenciales de 2020, y todavía amaga con presentarse a las primarias de 2024, tras hacerse con el control del Partido Republicano, al que ha ido purgando de críticos.

El martes 8 de noviembre se renueva un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes. Si las encuestas aciertan, algo que no es muy común desde hace unos años, los republicanos se harán de nuevo con el control del Capitolio, acabando con cualquier programa de reformas de Biden, incluidas las más ambiciosas restricciones medioambientales.

El discurso de Biden no estaba en agenda, hasta que fue anunciado con prisas el mismo día en que fue pronunciado. Según su equipo de comunicación, el presidente quiso darlo tras detectar en las noticias un aumento de los ataques al sistema electoral. También lo hizo para denunciar el incremento de las agresiones a políticos y sus familias.

La semana pasada, el marido de la presidenta de la Cámara de Representantes, Paul Pelosi, de 82 años, fue hospitalizado con fractura craneal después de ser agredido por un intruso armado con un martillo que se coló en su casa de San Francisco. El agresor, detenido, gritó: «¿Dónde está Nancy?». Como destacó Biden, ese era el grito de muchos asaltantes en la insurrección del Capitolio del 6 de enero de 2021, que buscaban linchar a la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi.

Biden pidió a los estadounidenses que «con una sola voz, se unan como país y declaren que no hay lugar para la intimidación de votantes o la violencia política en EE.UU., ya sea dirigida a los demócratas o a los republicanos». Muchos republicanos mantienen, con datos falsos, que la agresión a Pelosi es falsa, y que el marido de la presidenta de la Cámara estaba manteniendo relaciones sexuales con el agresor.

Del inusual clima de violencia política en EE.UU., efecto postraumático del saqueo del Capitolio, Biden dijo que es «un camino al caos». «No tiene precedentes. Es ilegal. Y, es antiamericano», añadió el presidente, que por un momento pudo dejar de lado los graves problemas económicos de su país, propiciados por una inflación que se encuentra por encima del 8%.

«Hay un aumento alarmante en el número de personas en este país que condonan la violencia política o simplemente guardan silencio», dijo Biden. «Y el silencio es complicidad».

El 1 de septiembre, Biden ya se dirigió a la nación para lamentar lo que describió como un auge del autoritarismo en el Partido Republicano, y lo hizo en Filadelfia, ante el mismo lugar en que se declaró la independencia de EE.UU. Entonces ya lamentó que haya candidatos que siguen la estela del trumpismo, para «avivar las llamas de la violencia política que son una amenaza para nuestros derechos personales, para la búsqueda de la justicia, para el estado de derecho, para el alma misma de este país».