Un caza ruso derriba un dron de EE.UU. en el mar Negro

El dron abatido es un MQ-9 Reaper, que el Ejército de EE.UU. opera en la región en labores de vigilancia, y los cazas rusos son SU-27 Flanker.

El general James Hecker, comandante de las fuerzas aéreas de EE.UU. en las regiones de Europa y África, explicó en un comunicado que el incidente ocurrió pocos minutos después de las siete de la mañana -hora española- y que se trató de una maniobra “temeraria” y “no profesional” por parte de las naves rusas.

Según el relato de Hecker, los dos cazas rusos vertieron combustible sobre el dron estadounidense y se pusieron a volar en frente de la nave. En un momento, “uno de los SU-27 rusos tocó la hélice del MQ-9, lo que llevó a las fuerzas de EE.UU. a estrellar el MQ-9 en aguas internacionales”. La hélice del dron está alojada en la parte trasera de la nave.

“El incidente demuestra falta de capacidad, además de ser una actuación insegura y no profesional”, añadió el general, que aseguró que el dron derribado “llevaba a cabo operaciones rutinarias en el espacio aéreo internacional”. La colisión, apuntó, estuvo cerca de provocar que ambas naves se estrellaran.

El portavoz de la Casa Blanca para seguridad y defensa, John Kirby, explicó después que “no es inusual” que los aviones de combate rusos intercepten naves estadounidenses en tareas de vigilancia sobre el Mar Negro, una región clave en el desarrollo de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. “En esta ocasión, como es obvio, es más reseñable por los inseguro, poco profesional y temerario que fue, acabando con el derribo de nuestra nave”, agregó.

El Mar Negro baña ambos países, incluida buena parte del territorio ucraniano que Rusia ha ocupado. La Flota del Mar Negro de la Armada rusa está centralizada en la península de Crimea, que Rusia arrebató a Ucrania en 2014 y que es clave en los esfuerzos logísticos para la guerra en el sur y en el este del país.

EE.UU. ha llevado a cabo tareas de vigilancia en esta región desde antes del comienzo de la guerra, sobre todo a través de drones como este MQ-9. Este tipo de naves puede volar hasta a 50.000 pies de altura y se ha utilizado para seguir y anticipar los movimientos rusos tanto en el frente terrestre como en el Mar Negro.

Kirby detalló que el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, había informado del incidente al presidente de EE.UU., Joe Biden. La colisión ocurre en un momento clave para el desarrollo de la guerra, con discusiones internas en EE.UU. sobre el mantenimiento del apoyo a Ucrania y en la antesala de la esperada una nueva gran ofensiva rusa esta primavera.