Llegan a Caracas los primeros deportados por Trump y el régimen los recibe como héroes

Los vuelos, que salieron del Fort Bliss de Texas, y que habían sido anunciados previamente por la Casa Blanca y confirmados por el régimen chavista, fueron supervisados personalmente por el enviado especial del presidente Donald Trump, Richard Grenell, quien se reunió por sorpresa hace unos días con Maduro. El objetivo de aquel encuentro fue cerrar un acuerdo para el traslado de los connacionales indocumentados a Venezuela -entre ellos miembros de la banda delictiva Tren de Aragua-, así como la liberación de seis estadounidenses detenidos por el régimen chavista, que volvieron en el avión de Grenell. Tras esta reunión, Venezuela volvió a permitir la entrada de aviones estadounidenses con inmigrantes deportados, algo que ya hizo en octubre de 2023 pero que se suspendió en febrero de 2024.

Este lunes, desde la pista del aeropuerto internacional de Maiquetía, a 30 kilómetros de Caracas, Cabello saludó a varios de los deportados, pero evitó dar detalles sobre sus identidades. «Hay que ver la condición en la cual están llegando (...) lo primero que hicieron fue cantar el himno nacional en una muestra de sentirse ya en su país, sentirse en su patria», aseguró el ministro del Interior de Venezuela ante la prensa.

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Cabello explicó que esta iniciativa se debe a que ahora hay un «diálogo abierto y directo» del Gobierno de Maduro con el de Trump. Y aseguró que en Venezuela «nunca van a tener un mal gesto», sino que les respetarán a ellos y sus derechos.

Algunos de los deportados llevaban esposas, que les fueron retiradas antes de bajar de las aeronaves donde les esperaba un corredor con centenares de policías y militares, según recoge Afp.

Ante los anuncios de que entre los expulsados había presuntos criminales, Cabello anunció que todos serían sometidos a revisiones. «De aquí van a migración y van a pasar por un chequeo personal, y la revisión de aquellos casos en los cuales haya algún tipo de antecedente penal será revisado directamente. Es una responsabilidad nuestra que este proceso salga como debe salir», indicó el funcionario que ha sido señalado de presunta connivencia con este grupo criminal.

El Gobierno venezolano, en su comunicado previo, denunció «una narrativa falsa y malintencionada» respecto al Tren de Aragua que se utilizaría para «penalizar a todos los migrantes venezolanos y estigmatizar a nuestro país. La mayoría de los migrantes son personas decentes y trabajadoras», señaló el régimen de Maduro.

El Tren de Aragua se ha convertido en uno de los objetivos de la Administración Trump. Nada más volver a la Casa Blanca, el presidente calificó a la banda criminal como grupo terrorista; y pocos días después fue detenido en territorio estadounidense uno de sus cabecillas, Rafael Gámez 'el Turko', presunto autor intelectual del asesinato en Chile del exteniente venezolano Ronald Ojeda. Gámez lideraría Los piratas, una facción del Tren de Aragua.

El grupo trasnacional opera en varios países de América Latina y hace tiempo que ha llegado ya a EE.UU. El propio presidente de Estados Unidos ha acusado a Maduro de estar detrás de esta banda. Mientras tanto en Chile, donde se investiga el asesinato de Ojeda, un testigo ha señalado a Diosdado Cabello como la persona que ordenó la muerte del exteniente.

En los últimos días se han producido redadas y detenciones de varios de sus miembros en Perú, país donde las autoridades han asegurado que la banda ha sido desarticulada, así como en Colombia.