El ataque israelí a empleados humanitarios tensa todavía más la relación con EE.UU.
La muerte de siete voluntarios de World Central Kitchen ocurre a punto de que Washington apruebe el mayor envío de armas a su socio desde el comienzo de la guerra
Biden acusa a Israel de «no hacer lo suficiente» para proteger a los trabajadores de las ONG tras el bombardeo contra el convoy de World Central Kitchen
World Central Kitchen: responder a catástrofes mundiales con comida
Rafah, nudo gordiano gazatí
El ataque israelí a un convoy humanitario en Gaza, con siete voluntarios de la organización World Central Kitchen muertos, ha redoblado las tensiones de Israel con EE.UU., su gran socio y principal soporte diplomático y militar, sobre la guerra en la Franja.
El ... Gobierno de Joe Biden está presionado por sectores crecientes del partido demócrata para que fuerce a Israel a un alto el fuego y permita la entrada masiva de ayuda humanitaria en Gaza. El ataque aéreo contra World Central Kitchen, liderada por el cocinero español José Andrés, complica todavía más el difícil equilibrio que busca la Administración Biden entre el apoyo «inquebrantable» a Israel y las exigencias repetidas, pero no cumplidas en el terreno, de maximizar la entrada de ayuda humanitaria y minimizar las víctimas civiles. Ocurre, además, en un momento significativo: a punto de que se apruebe una venta militar multimillonaria de EE.UU. a Israel, que incluye medio centenar de cazas, la mayor desde el comienzo de la guerra.
La tragedia, ocurrida a última hora del lunes, afecta a EE.UU. de manera directa: uno de los siete voluntarios fallecidos, de varias nacionalidades, tiene doble ciudadanía de EE.UU. y Canadá; y World Central Kitchen que, aunque opera en desastres naturales y conflictos en todo el mundo, está radicada en EE.UU.
En este país es donde José Andrés triunfó con su negocio de restaurantes hace más de dos décadas y donde impulsó World Central Kitchen. El cocinero español, que tiene también nacionalidad estadounidense, reside en Washington y tiene una relación cercana con el Partido Demócrata.
Hace un par de semanas, protagonizó un evento en la capital de EE.UU. en el que estuvo la que fuera presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y mantuvo una reunión en el Capitolio con legisladores demócratas para discutir los desafíos en la ayuda humanitaria en Gaza. En 2022, Biden le puso al frente del Consejo Presidencial para el Deporte, el Ejercicio y la Nutrición.
La gestión estadounidense de la operación militar de Israel en Gaza como respuesta a los ataques terroristas de Hamás del pasado 7 de octubre ha abierto diferencias entre World Central Kitchen, que reparte 300.000 comidas al día en la Franja -el mayor proveedor de alimentos fuera de la ONU-, y la Administración Biden.
El vehículo de la oenegé que fue impactado por el ataque israelí
En las últimas semanas, Andrés ha criticado la incapacidad de Biden de conseguir un alto el fuego y los planes del ejército estadounidense de construir un puerto temporal en Gaza para la entrada de ayuda humanitaria, cuando sería más sencillo y sin intervención militar facilitar la entrada de decenas de camiones por tierra.
La portavoz de Biden, Karine Jean-Pierre, informó de que el presidente había hablado con Andrés por teléfono. Biden aseguró al cocinero español que estaba «afligido» por la tragedia y que «dejará claro a Israel que los trabajadores de ayuda humanitaria deben ser protegidos». Pero ni el presidente de EE.UU. ni ningún alto cargo de su Administración hicieron una condena expresa del ataque.
Biden no había reaccionado al ataque israelí a World Central Kitchen al cierre de esta edición, mientras altos cargos de su Administración lamentaron lo ocurrido, pero sin llegar a emitir una condena.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que los voluntarios de la organización humanitaria son «héroes», muestran «lo mejor que puede ofrecer la Humanidad» y «deben ser protegidos». «Hemos hablado directamente con el Gobierno de Israel sobre este incidente y hemos exigido una investigación inmediata, completa e imparcial para entender exactamente lo sucedido», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, enfrascado durante meses en negociaciones sin éxito para conseguir un alto el fuego temporal y la liberación de los rehenes en manos de Hamás.
El portavoz de seguridad nacional de Biden, John Kirby, aseguró que EE.UU. está «indignado» por el ataque y que espera que una investigación de lo ocurrido acabe con una «rendición de cuentas apropiada».
El ataque israelí redobla los cuestionamientos dentro de los aliados de Biden sobre la ayuda militar a su socio. La diputada Pramila Jayapal, líder del sector progresista en la Cámara de Representantes, fue una de las voces que ayer exigieron ayer la suspensión de la ayuda militar de EE.UU. a Israel. Según dijo, está siendo «utilizada para matanzas indiscriminadas».
La tragedia podría complicar la venta de armas a Israel que la Administración Biden preveía aprobar de inmediato: según la CNN, es un paquete de 18.000 millones de dólares, la mayor desde el comienzo de la guerra, que incluye cincuenta cazas F-15. Esta operación, que debe ser debatida en el Congreso, puede ahondar la brecha sobre Gaza entre Biden y sus aliados izquierdistas, además de distanciar todavía más al presidente de parte de su electorado. Algo que Biden no necesita de cara a su intento de reelección del próximo noviembre.