La Asamblea Nacional chavista insta a Maduro a romper relaciones con España

Este martes el parlamento venezolano, elegido en el 2020 por el chavismo, aprobó un acuerdo en el que pide al Gobierno evaluar «en un tiempo perentorio, la ruptura de relaciones» con el Reino de España, así como tomar una acción recíproca por «la grosera e injerencista proposición adoptada en el Congreso de los Diputados» de España contra «la institucionalidad venezolana».

El acuerdo parlamentario también rechaza «categóricamente» la que califica de «nefasta resolución promovida por la derecha fascista del Congreso» español, al que exhorta respetar «la decisión del pueblo venezolano que eligió soberanamente a Nicolás Maduro como presidente reelecto».

Al concluir la jornada electoral del 28 de julio, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, anunció en una hojita de papel que Maduro había sido reelecto para su tercer período presidencial hasta el 2030, con el 51% de los votos y Edmundo González con el 44% sin haber mostrado hasta ahora los resultados de las actas de votación que sustenten su anuncio.

Esa misma noche el comando opositor dirigido por María Corina Machado y la coalición de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) también se atribuyó la victoria de González Urrutia con el 67% de los votos y Maduro con el 31%, mostrando copias de las actas electorales que han sido certificadas dos meses después por el Centro Carter en su calidad de observador internacional, avalado por el chavismo.

Por cierto, ante la controversia electoral los venezolanos se preguntan dónde está Elvis Amoroso que desapareció de la escena pública nacional desde que proclamó a Maduro como ganador de la contienda. Se tejen diversas especulaciones sobre su misterioso destino.

Según el diario 'El Naciona'l, este acuerdo del parlamento chavista se aprueba casi un mes después de que, el pasado 11 de septiembre, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), el chavista Jorge Rodríguez, solicitara a la Comisión de Política Exterior una reunión inmediata para elaborar una resolución que pida «al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela que se rompan de inmediato todas las relaciones» con el país europeo.

Entonces, el diputado pidió que la resolución establezca que «todas las actividades de índole comercial de empresas españolas sean cesadas de inmediato», en respuesta a lo que consideró como «el atropello más brutal» de España contra Venezuela «desde los tiempos» en que el país caribeño luchó por su independencia, en referencia a la decisión del Congreso.

El chavista Pedro Infante dijo por el canal ANTV que «España es el refugio de delincuentes, ladrones y asesinos de Venezuela. Me refiero a Leopoldo López, Julio Borges, Antonio Ledezma, Dinorah Figuera, Luisa Ortega Díaz y Enzo Franchini Oliveros».

En España se da la circunstancia en que el Congreso aprobó por mayoría de votos reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela, sin embargo, el Ejecutivo del partido gobernante Partido Socialista Obrero España (PSOE) se opone a reconocer a González Urrutia, quien se encuentra asilado en Madrid desde el 8 de septiembre.

El gobierno de Pedro Sánchez, por el momento, no ha reconocido al opositor como presidente electo, como solicitaron los partidos que votaron a favor, entre ellos, los opositores Partido Popular (PP) y VOX.

La controvertida reelección de Maduro fue proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con base en unos resultados que todavía se desconocen de forma desagregada, y es rechazada y señalada como «fraudulenta» por la oposición mayoritaria -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, que reivindica la victoria de González Urrutia.

Maduro por su lado, todavía no ha tomado una decisión para romper con España. Hay todavía muchos intereses diplomáticos económicos y comerciales bilaterales en juego. Además el jefe del Gobierno español es un aliado del gobierno chavista, que perdería mucho más con una ruptura porque se profundizaría su aislamiento internacional especialmente en el frente europeo.

Maduro no se puede dar el lujo de romper con España pese a la exhortación de Jorge Rodríguez, quien parece quiere competir con la línea antiespañola de AMLO y su sucesora mexicana para superarlos en su absurdo pedido del perdón, dicen los analistas.