Un año después del asesinato del candidato ecuatoriano Fernando Villavicencio se desconoce quién estuvo detrás del crimen

«Necesitamos saber quiénes son los autores intelectuales y que se sancione a los funcionarios cómplices», dice Amanda Villavicencio, quien junto a su hermana Tamia han leído hoja por hoja todos los expedientes del asesinato de su padre. Hasta han visto las fotografías de su autopsia, pero reclaman que se identifique a los instigadores; no obstante, el fiscal subrogante les ha informado de que no les dará copias de los informes solicitados porque tienen «doble reserva de investigación».

El pasado 12 de julio, un tribunal de justicia sentenció a 34 años de cárcel a Carlos Angulo, alias 'Invsible', autor material del crimen y a otros cuatro como coautores les dieron penas de entre 14 y 20 años. Son los sobrevivientes de los involucrados en el asesinato porque siete de origen colombiano fueron asesinados en la cárcel.

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Pero si la justicia no ha cumplido las expectativas del país: el informe de mayoría de la Comisión de la Asamblea Nacional que investigó el crimen concluyó que fue producto de la delincuencia común, lo que causó un rechazo general, por el contratio, el informe de minoría señala que fue un crimen político.

Jorge Peñafiel, legislador por Construye, movimiento en el que militaba el candidato abatido; dijo que el informe de mayoría era una ofensa al legado de honestidad de Villavicencio, por lo que confía que el pleno de la Asamblea Nacional apruebe el de minoría.

Para honrar la memoria de su padre, este jueves 8 de agosto, Amanda y Tamia Villavicencio presentaron en el auditorio de la Unión Nacional de Periodistas (UNP) el vídeo «una golondrina sí hace verano», en el que narraron sus vivencias personales y contaron episodios de la trayectoria de su padre como periodista de investigación: sacó a la luz hechos de corrupción por los que fue perseguido; luego en su trabajo como presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional y después como candidato presidencial.

Justamente, las investigaciones de Fernando Villavicencio han golpeado al poder político y económico del país en diferentes gobiernos a lo largo de varios años. Un trabajo suyo junto al periodista Cristian Zurita destaparon una trama de sobornos que entregaba dinero a cambio de obras públicas lo que llevó a que la justicia sentenciara al expresidente Rafael Correa, hoy prófugo de la justicia.

También hay casos sobre millonarios negocios petroleros por los que han ido a la cárcel altos cargos del correísmo y otros funcionarios han sido procesados, incluso, en Estados Unidos. En los últimos años, como presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, identificó los nexos entre el narcotráfico y la política, recibiendo amenazas directas que decían «te vamos a quebrar». Por eso, uno de los lemas de su campaña como candidato presidencial fue: «la patria o la mafia».

En el acto en memoria del excandidato presidencial hubo previamente un panel en el que participaron periodistas y representantes de organizaciones de la sociedad civil en la que se puso de relieve el trabajo del periodismo, pero también se interpeló la acción de la justicia y del poder político que no ha dado respuestas sobre quiénes están detrás del crimen de Fernando Villavicencio.