Andrius Kubilius, el hombre que tiene el encargo de preparar a la UE para la guerra

Al designarlo, Von der Leyen, que fue ministra de Defensa en el Gobierno alemán, ya dijo que Kubilius «trabajará en el desarrollo de la unión de defensa europea e impulsará nuestra inversión en capacidades militares». Desde la invasión de Ucrania, la presidenta venía trabajando en la creación de este departamento y como preludio ya había puesto en marcha dentro del organigrama actual una nueva dirección general, la de Defensa y Espacio, a cargo del finlandés Timo Pesonen, un funcionario de la Comisión que ha ejercido responsabilidades tanto en el área económica como la de política exterior y que ya ha empezado a preparar los cimientos del nuevo departamento.

Para no asustar a los países miembros, que podrían sentirse intimidados por la incursión de la UE en una de las áreas más apegadas a la soberanía nacional, Von der Leyen ha previsto que el departamento de Defensa estará bajo la supervisión de una vicepresidencia, la de Tecnología, para la que ha pensado en la finlandesa Henna Virkkunen. «Tengo muy claro el hecho de que existen competencias de los Estados miembros, como la composición de la las tropas y la organización de las misiones y su eventual despliegue», ha asegurado Von der Leyen, que prevé que Kubilius se centrará «en el fortalecimiento de la base industrial de la defensa».

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El hecho de que la presidenta haya diseñado esta estructura que subordina el departamento a una vicepresidencia habría sido la razón por la que algún país de los grandes, se habla de Francia, habría renunciado a pujar por el nuevo puesto puesto. La elección que ha hecho Von der Leyen, sin embargo, satisface a los países del este, mucho más implicados políticamente en la guerra.

Kubilius nació en 1956 en la Lituania soviética y su primer gesto político fue sumarse al movimiento en favor de la recuperación de la independencia del país que Moscú se había anexionado durante la II Guerra Mundial. Para hacerse una idea de las posiciones actuales del nuevo comisario de Defensa bastaría con echar un vistazo a sus declaraciones como eurodiputado, cargo que ha ocupado en la última legislatura. «A quienes sostienen que Ucrania debería aceptar las condiciones de paz de Putin -dijo esta primavera- les sugeriría que estudien la posibilidad de ofrecerle una porción de territorio de su propio país». El nuevo comisario considera que «la paz sólo se puede lograr si Ucrania gana la guerra y se defiende su soberanía territorial, y eso sólo se puede hacer si mantenemos nuestro apoyo a Kiev».

En la carta de misión que la presidenta de la Comisión tiene que encomendar a cada uno de sus comisarios, Von der Leyen le dijo a Kubilius que en el plazo de cien días tiene que redactar un documento sobre el futuro de la defensa europea que sirva para preparar a las capitales de los países miembros para las «contingencias militares más extremas», lo que también da una idea del espíritu con el que se ha diseñado esta nueva cartera.

Además de incentivar la cooperación en la industria militar o en las compras conjuntas de material, le menciona expresamente la necesidad de buscar medios para establecer, es decir, diseñar y crear un escudo de defensa antiaérea propiamente europeo, así como programas de ciberdefensa. Y además se le encomienda que intente desarrollar la infraestructura para crear nuevos pasillos de movilidad militar dentro de la UE, para facilitar la transferencia de capacidades de un país a otro, en vez de obstaculizarla como se ha hecho históricamente en Europa.