Alternativa para Alemania pierde uno de cada tres votos en las encuestas por sus propios escándalos

En la última encuesta INSA, la primera realizada después del ataque con cuchillo en Mannheim y aun conocido islamófobo, el partido queda ya en tercer lugar. Allí donde ocupaba el segundo lugar a escala federal y el primero en los Bundesländer orientales, ha sido sobrepasado ahora por el Partido Socialdemócrata SPD y queda en tercer lugar. La Alianza de Sahra Wagenknecht, populista de izquierda, y la formación de la que procede esta reciente escisión, el partido Die Linke (La Izquierda), registran ligeros avances, mientras que AfD, por el contrario, pierde un punto y medio porcentual.

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Rosalía Sánchez | corresponsal en berlín

Si hoy se celebrasen elecciones en Alemania, el 30,5% de los votos serían para la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU), a gran distancia del siguiente partido en la encuesta, los socialdemócratas del SPD, en el 16% (más 1 punto). AfD, tras el descalabro, queda en el 15,5% de los votos, todavía por delante de Los Verdes, con el 12%, y los liberales del FDP, con el 5% y apunto de perder su presencia parlamentaria. Con este resultado, una gran coalición formada por la CDU y el SPD, así como la llamada coalición Jamaica formada por la CDU, los Verdes y el FDP, serían matemáticamente posibles.

«En comparación con su punto máximo en enero de 2024, el AfD ha perdido uno de cada tres votantes», afirma el jefe del INSA, Hermann Binkert, que subraya que el partido deja de ser relevante en la formación de gobiernos, al contrario de lo que venía sucediendo en anteriores ediciones de esta misma encuesta Deutschland Trend.

El primer motivo del derrumbre fue la publicación de los detalles de una reunión en la que miembros de AfD habrían compartido en Potsdam mesa y mantel con partidarios de la «remigración», un supuesto proyecto para echar del país no sólo a los extranjeros, sino también a cualquier alemán no étnico, con pasaporte alemán pero antecedentes migratorios. Los escándalos de financiación por parte de Rusia y China de sus candidatos se han sumado después a la ola de desontento y desconfianza en su electorado, que ha retrocedido visiblemente.

La dirección del partido esperó brevemente un repunte después del ataque con cuchillo en Mannheim, la semana pasada, en el que un islamista asesinó a un policía e intentó quitar la vida al conocido islamófobo Michael Stürzenberger, que resultó gravemente herido. La líder de AfD, Alice Weidel, cometió el error de compartir en redes una cita falsa de la ministra de Interior, Nancy Faeser, en la que se culpaba al extremismo de derecha y que era solamente una falsificación. «El tenor sigue siendo correcto...», dijo cuando hubo de admitir su error.

De cara a las europeas del 9 de junio, AfD también retrocede, aunque no con la misma contundencia. Las seis mayores encuestas le conceden en promedio entre un 15% y un 16%, codo con codo con el SPD, mientras que la CDU se mantiene en el 30%. Las europeas darán el pistoletazo de salida al año superelectoral 2024 en Alemania, seguidas de las elecciones regionales de Sajonia y Turingia el 1 de septiembre y de Brandeburgo el 22 de septiembre. En las encuestas para las regionales, AfD figura todavía por delante en los tres estados del este de Alemania, aunque también está perdiendo apoyo en estos Bundesländer.