Alta tensión entre Francia e Italia tras las críticas francesas a Meloni por la gestión de la inmigración
El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, suspendió un viaje que tenía previsto a París para manifestar su rechazo a las declaraciones del ministro del Interior de Macron
Meloni cumple cien días al frente de un gobierno moderado y pragmático
Corresponsal en Roma
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Iniciar sesiónAlta la tensión entre Italia y Francia por el problema de la inmigración, debido a una crisis diplomática entre ambos países que se abrió por esta declaración del ministro del Interior francés, Gérald Darmanin: «La señora [Giorgia] Meloni, al frente de un Gobierno de ... extrema derecha elegido por los amigos de la señora Le Pen, es incapaz de solucionar los problemas migratorios por los que fue elegida. Meloni es como Le Pen, se hace elegir diciendo 'ahora veréis', pero lo que vemos es que la inmigración no se detiene, al contrario, se amplía».
Estas palabras causaron profunda irritación en la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Una de las peores ofensas que podían hacerle es compararla con Marine Le Pen, con la que, a diferencia del líder de la Liga, Matteo Salvini, se siente distanciada personal y políticamente (sus partidos están en grupos diversos en el Parlamento europeo). Además, a Meloni le ofende que sigan considerando a su Gobierno de extrema derecha, después de los esfuerzos que realiza para alejarse de ese arco ideológico con muestras de moderación. Además, en el Ejecutivo está Forza Italia, un partido de centro derecha.
La reacción italiana fue inmediata. El ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, que iba a ser recibido este jueves en el Quai d'Orsay por su homóloga francesa, Catherine Colonna, exembajadora de Roma, canceló el viaje. Tajani comentó en las redes sociales: «No iré a París, las ofensas al Gobierno y a Italia pronunciadas por el ministro Darmanin son inaceptables. Este no es el espíritu con el que se deben afrontar los retos europeos comunes». El Quai d'Orsay intenta rebajar la tensión y evitar que crezca la tensión diplomática con esta declaración: «Queremos colaborar con Italia en materia de inmigrantes».
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Pero no se da por satisfecho el Gobierno italiano. Tanto Tajani como el ministro de Defensa, Guido Crosetto, han pedido excusas formales. «Las palabras de Darmanin son un insulto vulgar y gratuito al gobierno y a Italia. Pedimos disculpas», dijo Tajani.
Rechazo unánime
Por una vez, las reacciones de los dirigentes italianos de todo el arco parlamentario son prácticamente unánimes en el rechazo al ataque político francés. El líder de la Liga, Matteo Salvini, afirmó: «Me siento orgulloso de ser amigo de Marine Le Pen y de estar en el Gobierno con Meloni, y no acepto lecciones sobre inmigración de quienes rechazan a mujeres, niños y hombres hacia Italia, mientras siguen albergando asesinos y terroristas que deberían regresar a Italia [en referencia a antiguos terroristas italianos de las Brigadas Rojas acogidos en Francia]».
Por su parte, el líder del M5S, Giuseppe Conte, dijo que «este Gobierno (Meloni) es incapaz, pero eso tenemos que decirlo nosotros. Los franceses no deben entrometerse». En la misma línea se expresó Giuseppe Provenzano, responsable de Asuntos Exteriores en la secretaría nacional del Partido Democrático: «La oposición al Gobierno de Meloni la hace la oposición italiana (y vamos ganando terreno). El ministro francés Darmanin puede dedicarse tranquilamente a sus problemas internos».
Darmanin ha sido acusado de mano dura en la represión de las protestas francesas y el nerviosismo es evidente
Precisamente, los medios italianos consideran que en el ataque inesperado francés contra el Gobierno Meloni hay razones de política interna. Según el 'Corriere della Sera', son varias las motivaciones relacionadas con problemas internos: se apunta a que el Gobierno de París ha salido de una agotadora secuencia de huelgas y manifestaciones tras la aprobación de la reforma de las pensiones. Darmanin ha sido acusado de mano dura en la represión y el nerviosismo es evidente. Además, Macron no tiene mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y el Gobierno se siente débil.
Por su parte, la 'Repubblica' considera que detrás de la irritación francesa también estaría la reunión del jueves entre Meloni y el general libio Haftar, hombre fuerte de Cirenaica, la parte oriental de Libia, y comandante del llamado Ejército Nacional Libio. Con él ha tratado el Gobierno italiano la forma de frenar las salidas de inmigrantes desde Libia hacia Italia. En el Palazzo Chigi, Meloni pidió a Haftar que tomara medidas para bloquear las salidas. A cambio, Italia debe hacer un compromiso concreto con el líder de Cirenaica ofreciéndole ayuda económica. A Francia no le agrada el plan que pretende jugar Meloni en Libia, donde París siempre ha tenido intereses por motivos de la riqueza libia en combustibles. De ahí que, de inmediato, según La Repubblica, decidiera la represalia con el ataque a Meloni.
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