Alemania y Reino Unido se reconectan militarmente tras la distancia que estableció el Brexit

«Nuestros proyectos de cooperación están también abiertos a otros socios», ha invitado el alemán a posibles interesados. El ministro de Defensa británico, por su parte, ha hablado de un «hito» en las relaciones entre ambos países. El llamado Acuerdo Trinity House asegura «un nivel sin precedentes de nueva cooperación con la Bundeswehr y la industria», como parte de una asociación de seguridad de largo alcance acordada por el Primer Ministro británico Keir Starmer y el Canciller Olaf Scholz a finales de agosto, durante la visita inaugural del británico a Berlín.

El Acuerdo Trinity House se basa en los llamados Tratados de Lancaster House, con los que Gran Bretaña y Francia sellaron su cooperación militar hace quince años. «El acuerdo entre los dos mayores presupuestos de defensa de Europa reforzará la seguridad nacional y el crecimiento económico frente a las crecientes agresiones y amenazas rusas», ha apuntado Healey. Entre otras cosas, se ha acordado específicamente que la empresa alemana Rheinmetall construiría una fábrica de tubos de artillería en Gran Bretaña que creará unos 400 puestos de trabajo y supondrá un impulso al crecimiento económico de alrededor de 600 millones de euros. Además, ambas partes quieren trabajar en el rápido desarrollo de nuevas armas de largo alcance «que sean más precisas que los sistemas actuales», incluido el misil de crucero británico 'Storm Shadow'.

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Además, en el futuro la Bundeswehr y las fuerzas armadas británicas realizarán más maniobras conjuntas y los aviones de reconocimiento alemanes P-8 vigilarán el Atlántico Norte desde Escocia. Londres y Berlín también quieren desarrollar conjuntamente drones que acompañen a sus aviones de combate e integrar los sistemas de defensa aérea para proteger mejor el espacio aéreo europeo de la amenaza de los misiles de largo alcance. «Con el acuerdo de Trinity House demostramos que los aliados de la OTAN (...) están decididos a mejorar sus capacidades de disuasión y defensa», ha dicho Pistorius.

Los dos países también colaborarán para proteger los cables submarinos vitales en el Mar del Norte, garantizando que las comunicaciones y las infraestructuras clave permanezcan seguras. El pacto mejorará la cooperación entre las fuerzas británicas y alemanas desplegadas en el flanco oriental de la OTAN en Estonia y Lituania. Alemania ha informado a través de un comunicado que la atención se centrará precisamente en los vulnerables estados bálticos y, a través de ejercicios conjuntos, el acuerdo garantiza que las fuerzas terrestres allí puedan «disuadir de manera efectiva, y en caso de un ataque en el territorio de la OTAN, y defendernos». «Asegura niveles sin precedentes de nueva cooperación con las Fuerzas Armadas y la industria alemana, trayendo beneficios a nuestra seguridad y prosperidad compartidas, protegiendo nuestros valores compartidos e impulsando nuestras bases industriales de defensa», ha rubricado el ministro británico.

Los expertos militares sospechan que es la necesidad la que ha alentado la voluntad de cooperar en Londres. Dada la agresión rusa en Europa y la demostración de fuerza de China en el Pacífico Sur, ambos Gobiernos han sido conscientes de la necesidad de abordar las deficiencias militares tanto en Alemania como en Gran Bretaña. La OTAN, a la que los dos pertenecen, ha advertido que Putin ha recurrido a los norcoreanos para completar su ejército y, aunque Pyongyang ha negado la acusación, la agencia de espionaje de Seúl dijo la semana pasada que el régimen aislado había decidido enviar a Ucrania unos 12.000 soldados en apoyo del esfuerzo bélico de Rusia, con 1.500 fuerzas especiales ya enviadas a Vladivostok.

Alemania, por su parte, acaba de firmar con Estados Unidos un acuerdo bilateral y no vinculante de seguridad de suministro para garantizar que ambos países puedan adquirir los recursos industriales que puedan necesitar en la fabricación de armamento. El Pentágono ha confirmado que el acuerdo tiene la intención de permitir que los dos países apoyen las solicitudes de entrega del otro para la adquisición de recursos críticos de defensa nacional.