Alemania, Francia y Reino Unido buscan con Irán una salida dialogada a la guerra con Israel

Durante casi dos meses, Estados Unidos e Irán habían estado negociando bajo la mediación del emirato del Golfo de Omán antes de que Israel lanzara un gran ataque contra Irán la semana pasada. Ahora Europa quiere tomar la iniciativa de la mediación y Alemania se propone jugar un papel «protagonista».

Los ministros europeos se reunirán primero con la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, en el consulado alemán en Ginebra. Después celebrarán una reunión conjunta con el ministro iraní. El plan ha sido acordado con Estados Unidos y sustituye a la ronda de conversaciones en Omán cancelada el domingo pasado.

Según los diplomáticos alemanes, el objetivo de las conversaciones es persuadir a la parte iraní para que garantice que realmente sólo utilizará el programa nuclear con fines civiles. A continuación, la reunión de los ministros irá seguida de un diálogo estructurado a nivel de expertos.

El pasado viernes, cuando el ministro de Exteriores alemán Johann Wadephul tenía previsto viajar a Oriente Próximo, con visitas oficiales al Líbano, Siria e Israel; cambió su agenda para volar a Arabia Saudita, Qatar y Omán y mantener allí conversaciones sobre la nueva escalada de la crisis. El Gobierno omaní, en particular, tiene muy buenos contactos con Teherán. Ya con este viaje, Wadephul estaba allanando el camino a una acción concertada de los llamados estados del E3: Alemania, Francia y Reino Unido.

El grupo E3 ha estado negociando con Teherán durante años sobre su controvertido programa nuclear. Ahora quieren llegar a una solución diplomática a la guerra en coordinación con los vecinos árabes de Irán. Las anteriores negociaciones se estancaron en la cuestión central del enriquecimiento de uranio. Irán había enriquecido recientemente material casi apto para armas. Aunque el Gobierno de Teherán estaba dispuesto a restringir su programa de nuevo, como en el acuerdo nuclear de Viena de 2015, no quería renunciar a la capacidad de enriquecer.

Las relaciones diplomáticas entre Alemania e Irán no son actualmente las mejores. Después de la declaración del canciller Friedrich Merz, que ha dicho este miércoles que Israel estaba haciendo el «trabajo sucio» para otros en Irán, Teherán ha convocado esta mañana a su embajador alemán, Markus Potzel. «Después de las vergonzosas declaraciones de la canciller alemana en apoyo a la agresión de Tel Aviv contra nuestro país, el embajador de este país ha sido convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores», ha informado la televisión estatal iraní.

Merz había elogiado la operación militar de Israel contra Irán, afirmando que «este es el trabajo sucio que Israel está haciendo por todos nosotros. Solo puedo expresar el mayor de los respetos por el hecho de que el Ejército israelí, el liderazgo israelí, tuvo el coraje de hacer esto». Irán también ha convocado al embajador suizo en Teherán, que representa los intereses de Estados Unidos en Irán ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, debido a las «declaraciones irresponsables y amenazantes» del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El ministro de Exteriores alemán Wadephul, por su parte, se despachó anoche en un programa de televisión en horario de máxima audiencia, en el que deseó que «sería bueno que este régimen llegara a su fin», en referencia a Irán. No parece la mejor manera de facilitar una negociación, pero este es el tono en el que Berlín está asumiendo su nuevo liderazgo diplomático europeo.

Wadephul deja claro que considera poco probable que Estados Unidos entre en la guerra contra Irán, al menos en este momento, y sugiere que una gran parte de la población de la República Islámica está en contra del régimen de los mulás. Además, habla abiertamente del nuevo papel de liderazgo que quiere asumir con esta iniciativa: «Hemos decidido volver a asumir un papel de liderazgo en Europa y en las alianzas», ha dicho, «basándonos en un concepto de defensa, que necesitamos urgentemente para hacer de Europa una Europa más segura». «Alemania debe volver a ser un modelo a seguir. Y estamos decididos a hacerlo«, insiste.

Parte de esa estrategia es la intención del canciller Merz de entablar nueva comunicación con Vladímir Putin en nombre de la UE, para hablar de Irán y de Ucrania. «Siempre estamos abiertos a ello», ha sido la respuesta positiva de Putin desde San Petersburgo, aunque ha advertido a Alemania contra el «daño muy grave» que causaría a las relaciones entre los dos países la potencial decisión de Berlín de entregar los misiles de crucero Taurus a Ucrania.