Alemania acusa a Israel de violar el derecho internacional

Las dos siguientes se han producido esta semana. Dos activistas que asistían a la sesión de control en la que el ministro de Exteriores, Johann Wadepuhl, respondía a las preguntas de la oposición mostraron camisetas con la palabra «Palestina» y gritaron «detengan el genocidio», lo que impulsó a Julia Klöckner, la presidenta de la sala, a decidir su expulsión. Ni el Parlamento alemán ni el ministro Wadepuhl se han movido de la posición alemana, que considera el derecho de Israel a existir y a defender su territorio como una «razón de Estado» para Alemania, por motivos históricos. El nuevo Gobierno, sin embargo, ha introducido un importante matiz con la exigencia explícita de ayuda humanitaria en Gaza y de acciones militares más proporcionadas, en lo que respecta a la población civil. Durante la visita hoy a Berlín de su homólogo israelí, Gideon Saar, Wadepuhl ha dado un paso más en este proceso de matizaciones y ha acusado indirectamente a Israel de estar violando el derecho internacional.

Durante la rueda de prensa conjunta, Wadephul ha criticado las acciones de Israel en la franja de Gaza y ha reiterado la petición de que se permita la entrada de más ayuda humanitaria en el enclave. «Esto también es aplicable al derecho internacional», ha dicho, y ha condenado igualmente el anuncio del gobierno israelí de permitir 22 asentamientos adicionales en Cisjordania y los llamamientos de los ministros israelíes a la anexión de Cisjordania, señalando que tales medidas amenazan aún más la solución de dos estados. Wadepuhl ha expresado además su preocupación por los ataques con aviones no tripulados y cohetes contra Israel por parte de Irán y los hutíes de Yemen, así como por los rehenes israelíes que aún están retenidos en Gaza. En su opinión, la Unión Europea debe mantener los lazos políticos y económicos con Israel. Igualmente ha aclarado que Alemania continuará entregando armas a Israel, un país que tiene «derecho a defenderse». Y ha adelantado que el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, planea visitar Israel este mismo año, como una muestra de los lazos entre los países.

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Wadephul ha mencionado también que ahora no es el momento de reconocer un Estado palestino. «El reconocimiento de Palestina sería una señal equivocada en este momento», ha dicho. Lo primero que a su juicio debe suceder es que Hamas «debe liberar a los rehenes, y debe deponer las armas de inmediato y sin ninguna condición», para que la guerra de Gaza pueda terminar. «Israel tiene derecho a defenderse, como lo harían todos los demás países del mundo», ha insistido, y se ha referido también a que «debe haber un plan para el día después» de Hamas en Gaza.

Refiriéndose a la incipiente iniciativa del Fondo Humanitario de Gaza, el ministro alemán ha expresado su preocupación por los gazatíes, «que no saben dónde conseguirán alimentos y medicinas». Lamenta las largas distancias hasta los lugares de distribución y el hecho de que algunos civiles hayan sido asesinados. Pero su visión del conflicto está enmarcada en la situación general de la región. «Nadie puede dudar de que el programa nuclear iraní representa una amenaza vital para Israel. Compartimos la convicción de que Irán nunca debe adquirir un arma nuclear», ha enfatizado.

Saar, por su parte, ha asegurado que «Israel es serio en nuestra voluntad y nuestra intención de lograr un acuerdo que conduzca a un alto el fuego» y ha pedido a Alemania y el resto de países europeos que ejerzan presión sobre Hamás para que acepte un acuerdo. Insiste en que «dañar la economía de Hamás ayudará a acortar la guerra y su bastión sobre el pueblo de Gaza». «La presión sobre Israel y las amenazas de sanciones harán que Hamás endurezca su postura«, ha argumentado, y ha descrito los esfuerzos humanitarios a través del canal de la ONU y la nueva »iniciativa estadounidense«.

Saar ha visitado el monumento a las víctimas del Holocausto de Berlín y ha lamentado allí que «las enseñanzas extraídas parecen haberse olvidado», debido a lo que calificó de «auge del antisemitismo a nivel mundial». «Han pasado 80 años. Con el corazón entristecido, afirmo hoy que las lecciones parecen haberse olvidado. El antisemitismo está desatado en todo el mundo», ha deplorado, y ha recordado que «tras el crimen civilizatorio de la Shoá», Alemania e Israel se ven unidos por «una amistad única en su clase».