Miguel Ángel Robles
No estamos locos
El amor propio del sevillano es con su ciudad y, en esa dimensión, su sentimiento de superioridad es abismal
El fuerte dispositivo policial controló durante el primer tramo de la noche a la movida, trasladada a salas privadas en zonas no residenciales
Miguel Ángel Robles
El amor propio del sevillano es con su ciudad y, en esa dimensión, su sentimiento de superioridad es abismal