La ONU eleva a 3,2 millones las personas afectadas por las inundaciones en Pakistán

Un portavoz local de Unicef, Abdul Sami Malik, informó además de que en torno a 3,2 millones de personas se han visto seriamente afectadas por las inundaciones . Por otro lado, la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Pakistán espera que la cifra de fallecidos por este desastre se incremente, debido a que se esperan más lluvias en las zonas donde las inundaciones han causado estragos desde la semana pasada.

Además, las autoridades informaron de que un total de 29.500 edificios han resultado dañados por las lluvias, mientras que una vía de comunicación con China de gran importancia ha tenido que ser cortada debido a las inundaciones.

Aunque el Gobierno paquistaní sostiene que aún es pronto para evaluar el impacto económico que han tenido las inundaciones, un portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de la región de Jyber-Pakhtunkhwa, una de las regiones más afectadas, afirmó que todas las infraestructuras que han construido en la zona en los últimos 50 años han quedado "destruidas". Estas inundaciones suponen el peor desastre natural ocurrido en Paquistán desde 2005, cuando un terremoto en la región de Cachemira dejó un saldo de unos 75. 000 muertos.

Las consecuencias por las inundaciones no paran de llegar. Tras alertarse del riesgo de epidemias que suponían estas lluvias al dejar miles de muertos en las calles de Pakistán, hay que añadir ahora de la posibilidad de desbordamiento de la mayor presa del país. El aumento de los niveles del agua debido a la previsión de lluvias para este martes, hacen prever otra catástrofe.

"Si es necesario, la evacuación forzada se pondrá en marcha", dijo Adnan Khan, portavoz de la Autoridad de Gestión de Desastres de la provincia de Khyber-Pakhtoonkhwa. El ejército paquistaní, que tiene los helicópteros, embarcaciones e infraestructura necesarios para el trabajo de socorro, está entregando alimentos, medicinas y tiendas de campaña.

Sin embargo, algunas víctimas de las inundaciones se han quejado de la respuesta que han obtenido por parte de las autoridades. Alrededor de 300 personas bloquearon una carretera principal en el distrito de Nowshera para protestar por la recepción de ayudas que, según algunos testigos, «es poca o nada».

Los Estados Unidos, tratando de aprovechar esta oportunidad para ganar amigos en la región, ha enviado 10 millones de dólares en asistencia de emergencia. También ha proporcionado los botes de rescate, unidades de filtración de agua, puentes prefabricados de acero y miles de comidas envasadas que están siendo distribuidas por el ejército y el gobierno.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon anunciaba ayer el envío de 10 millones de dólares para ayudar a los damnificados, así como también el Programa Internacional de Alimentos comenzó a repartir alimentos en las zonas más afectadas por el desastre.