El Kremlin considera «inevitable» una guerra con la OTAN si se produce el envío de tropas occidentales para ayudar a Ucrania

Peskov dijo que los países decidan seguir el llamamiento de Macron, enviando fuerzas a luchar en Ucrania, «deben evaluar las cosas ante ese escenario exactamente (…) y vemos que hay diversidad de opiniones –en Europa- al respecto, no hay consenso». «Algunos de los países que participaron en este evento, que tuvo lugar en París, mantienen una evaluación bastante limitada de los peligros potenciales de tal acción y de los peligros potenciales de verse directamente involucrados en un conflicto ya en marcha. Esto, por supuesto, no redunda en absoluto en interés de estos países y deben ser conscientes de ello», alertó el secretario de prensa del Kremlin.

Peskov hizo notar además que la idea de enviar tropas a Ucrania es «un elemento nuevo» que han comenzado a plantear los países occidentales y, a su juicio, «es muy importante porque los demás elementos del discurso de Macron se han tenido en cuenta». El presidente ruso, prosiguió, «es consciente de la posición de Macron sobre la necesidad de infligir una derrota estratégica a Rusia».

Por su parte, el vicepresidente de la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento ruso), Konstantín Kosachiov, aseguró que «la aparición de tropas de la OTAN en Ucrania sólo podría interpretarse por nuestra parte como una declaración de guerra». En la misma línea se expresó el expresidente ruso actual vicesecretario del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, que volvió a echar mano del potencial nuclear de Rusia como forma de hacer frente a esa amenaza esgrimida por Macron.

Mientras tanto, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, comparecía ante la cúpula militar del país, para anunciar que el Ejército ruso «ha liberado en Ucrania 327 kilómetros cuadrados desde principios de 2024». Según su intervención, «las tropas ucranianas han sido expulsadas de Séverni, Lastóchkino y Pobeda en la última semana», localidades todas ellas de la región de Donetsk cercanas a Avdiivka, también recientemente tomada por las fuerzas rusas. El ministro declaró además que «durante toda la operación especial, las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron más de 444.000 militares».

Shoigú visitó el sábado a las fuerzas rusas que combaten en la zona de Donetsk y proclamó para «inspeccionar» el grupo de tropas «Centro», cuyas unidades pusieron bajo su control la ciudad de Avdiivka. Según el comunicado castrense, «escuchó los informes del comandante en jefe del grupo, el general Andréi Mordichiov, y de los oficiales».

Durante la reunión en el puesto de mando, según el vídeo difundido en la web del Ministerio de Defensa, Shoigú dijo que «en términos de proporción de fuerzas, hoy tenemos la superioridad de nuestra parte». Mordichiov le respondió que, tras la toma de Avdiivka, las fuerzas ucranianas «se han visto obligadas a retroceder más de diez kilómetros (…) 200 de sus militares fueron capturados».

El viernes pasado, Día del Defensor de la Patria en Rusia, el presidente Vladímir Putin elogió a los militares rusos a los que calificó de «héroes» que luchan «por la verdad y la justicia». Aseguró que la «triada nuclear» de las Fuerzas Armadas (misiles emplazados en tierra, a bordo de submarinos y en bombarderos estratégicos) está «actualizada, modernizada y en perfecto estado de revista». Afirmó que la modernización del potencial atómico del Ejército «alcanza ya el 95% mientras que el componente naval de la tríada nuclear llega casi al 100%».