La Administración Trump valora el cierre de una docena de misiones diplomáticas

Leipzig, Hamburgo y Dusseldorf en Alemania, Burdeos, Rennes, Lyon y Estrasburgo en Francia, y Florencia en Italia están en la lista de consulados más pequeños que el Departamento de Estado está considerando cerrar, confirmaron tres funcionarios, agregando que aún podría cambiar ya que algunos miembros del personal están intentando que permanezcan abiertos.

Los consulados de Estados Unidos en Belo Horizonte, Brasil, y Ponta Delgada, Portugal, también están en la lista, declararon.

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David Alandete | Corresponsal en Washington

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El Departamento de Estado también está estudiando la posibilidad de fusionar varias de sus oficinas de expertos en su sede de Washington que trabajan en ámbitos como los derechos humanos, los refugiados, la justicia penal mundial, los problemas de la mujer y la lucha contra la trata de seres humanos, declararon los funcionarios.

Donald Trump quiere asegurarse de que su burocracia está totalmente alineada con su agenda de «América primero». El mes pasado emitió una orden ejecutiva para renovar el servicio exterior estadounidense con el fin de garantizar una aplicación «fiel y eficaz» de su programa de política exterior.

Los críticos afirman que los posibles recortes de la presencia diplomática estadounidense, junto con el desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que proporcionaba ayuda por valor de miles de millones de dólares en todo el mundo, corren el riesgo de socavar el liderazgo estadounidense y dejar un peligroso vacío que podrían llenar adversarios como China y Rusia.

Trump y Musk dicen que el Gobierno de Estados Unidos es demasiado grande y que la ayuda financiada por los contribuyentes estadounidenses se ha gastado de forma derrochadora y fraudulenta.

«El Departamento de Estado continúa evaluando nuestra postura global para asegurar que estamos mejor posicionados para hacer frente a los desafíos modernos en nombre del pueblo estadounidense», dijo un portavoz del Departamento de Estado.

Los funcionarios dijeron que el Departamento había notificado al Congreso el pasado lunes que planea cerrar su sucursal en la ciudad de Gaziantep, en el sureste de Turquía, un lugar desde el que Washington ha apoyado el trabajo humanitario en el norte de Siria.

«Algunas de ellas son tan pequeñas que el ahorro que supone el recorte es bastante insignificante», dijo un funcionario estadounidense. «Simplemente encaja con el tema de los recortes performativos y arbitrarios de la administración sin ningún método o estrategia».

En Washington, decenas de contratistas de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento han sido despedidos en las últimas semanas. La oficina del departamento que supervisa el reasentamiento de afganos en Estados Unidos ha recibido la orden de elaborar planes de cierre para abril.

En Asia, se pidió a los diplomáticos que presentaran una breve evaluación para justificar la continuación de las misiones estadounidenses en la región. Un correo electrónico interno de principios de febrero del Departamento de Estado pedía a los funcionarios que hicieran un breve resumen sobre la importancia diplomática de la misión y su relevancia para la «agenda America Primero».

El Departamento de Estado de EE.UU. tiene más de 270 misiones diplomáticas en todo el mundo, con una plantilla total de casi 70.000 personas, según su página web. Alrededor de 45.000 son personal contratado localmente, 13.000 son miembros del servicio exterior y 11.000 son empleados de la administración pública.

Tras la congelación generalizada de casi toda la ayuda exterior estadounidense decretada por Trump, miles de empleados y contratistas de USAID fueron despedidos o puestos en excedencia, y se han recortado miles de millones de dólares en ayuda humanitaria para salvar vidas.