Acusado un alto cargo de la Guardia Revolucionaria iraní de conspirar para matar a una periodista en EE.UU.

Según reza un comunicado, el general de la brigada de la Guardia Revolucionaria, Rujolá Bazqandi, conocido como Rujolá Azimi, se desempeñó anteriormente como jefe de la oficina de contrainteligencia. Después de que este organismo fuera sancionado por la toma de rehenes y detención ilícita de ciudadanos estadounidenses en el extranjero, el Tesoro le sancionó en varias ocasiones.

Los otros incriminados son «miembros de su red con base en Irán», a la que Washington ha llamado 'La red Bazqandi', y han sido identificados Fnu Lnu, conocido como Haj Taher; Hosein Sedigi, y Sayer Mohamed Foruzan. Todos ellos, que siguen en libertad, han sido acusados de asesinato por encargo, conspiración para cometer asesinato por encargo, conspiración para cometer lavado de dinero, y conspiración para violar lasa sanciones contra el Gobierno de Irán.

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Todos contrataron a miembros de un grupo de crimen organizado de Europa del Este para llevar a cabo el crimen: Rafat Amirov, Polad Omarov y Zialat Mamedov. Los tres fueron arrestados anteriormente, acusados de asesinato por encargo, conspiración para cometer asesinato por encargo y conspiración para cometer lavado de dinero.

También han sido acusados de intento de asesinato con el fin de contribuir a la extorsión y posesión y uso de un arma de fuego. Amirov y Omarov están detenidos en Estados Unidos a la espera de juicio, mientras que Mamedov fue extraditado de República Checa a Georgia para enfrentar cargos allí.

«El Departamento de Justicia ha acusado a ocho personas, entre ellas un oficial militar iraní, por sus esfuerzos para silenciar y matar a una ciudadana estadounidense debido a sus críticas al régimen iraní. No toleraremos los esfuerzos de un régimen autoritario como Irán por socavar los derechos fundamentales garantizados a todos los estadounidenses», ha declarado el fiscal general, Merrick Garland.

Tal y como ha explicado el director de la Oficina Federal de Investigación (FBI), Christopher Wray, su investigación condujo a la interrupción del complot cuando uno de los conspiradores supuestamente se dirigía a asesinar a la víctima en Nueva York.

Alinejad ha señalado que «la revelación» de que el complot para asesinarla en 2022 «fue orquestado por la Guardia Revolucionaria del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, es un duro recordatorio de los brutales extremos a los que llega el régimen islámico para silenciar a los disidentes, incluso a los que están mucho más allá de las fronteras de Irán».

«Pero esta nueva acusación expone no solo a la República Islámica, sino también a sus grupos de presión e incluso a algunos que se autodenominan oposición pero negaron este complot de asesinato. Ellos también quedan expuestos por encubrir los crímenes del régimen», ha manifestado a través de un comunicado publicado en su perfil en la red social X.

La activista ha asegurado que no se dejará disuadir. «Es la misma Guardia Revolucionaria que patrocina a sus milicias en la región para matar a personas inocentes en Oriente Próximo y envía drones a Rusia para matar a ucranianos inocentes», ha criticado.

«Seguiré defendiendo los derechos del pueblo iraní a asegurar la democracia y liberarse de la dictadura, sin importar los riesgos. Mi espíritu de resistencia está vivo y ninguna cantidad de intimidación o violencia puede extinguirlo», ha agregado, después de agradecer a las fuerzas de seguridad por evitar su asesinato y prometer que se hará «eco de las voces de millones de iraníes, especialmente mujeres, que se enfrentan a los mismos asesinos dentro del país».

Por último, ha enviado un mensaje a Jamenei, a quien le ha asegurado que la Justicia le encontrará y que su régimen deberá rendir cuentas por «el sufrimiento que ha infligido». «Puede que me hayas expulsado de mi hogar, pero ahora te toca a ti enfrentar las consecuencias de tus crímenes. Vete al infierno», ha expresado.