En huelga de hambre con la boca cosida en Cuba

En las espeluznantes fotografías tomadas por Reuters este viernes aparecen postrados en una cama y con apariencia de estar bastante débiles , en la casa del primer disidente, en el municipio habanero de Guanabacoa.

Los disidentes han cosido su boca parcialmente, para poder ingerir líquidos, pero aseguran que están dispuestos a morir si la dictadura comunista no accede a sus demandas. En caso de empeorar, rechazan la atención médica y se niegan a ir al hospital.

Miranda, de 48 años, dirige el Movimiento de Derechos Humanos Miguel Valdés Tamayo , en memoria del único miembro muerto del «Grupo de los 75», detenidos en la Primavera Negra de 2003. Mientras Fernández, de 45 años, encabeza la agrupación Jóvenes anti Castro .

La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) respalda «moralmente» su huelga de hambre y considera «justas» sus demandas. Sin embargo, su responsable, Elizardo Sánchez, calificó este sábado de «muy peligrosas» este tipo de protestas porque «el gobierno de Cuba deja morir a los huelguistas , como quedó demostrado en el caso de Orlando Zapata Tamayo».

Sánchez los define como ex presos políticos y «opositores radicales al régimen totalitario».