La UE y Reino Unido llegan a un acuerdo sobre su futura relación tras el Brexit

«Acabo de enviar a los Veintisiete un borrador de la declaración política sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, me ha informado de que ha sido acordado a nivel de negociadores y acordado en principio a nivel político», escribió el político polaco en su perfil de la red social Twitter.

Los gobiernos europeos ya tienen el borrador de la declaración política sobre la futura relación entre Londres y Bruselas tras el Brexit, para que sus expertos lo analicen antes de dar el visto bueno en la cumbre del domingo. Según fuentes comunitarias, la Declaración Política ha eliminado cualquier referencia directa al Artículo 184 del Acuerdo de salida , que había causado malestar en España, porque no dejaba claro que la futura relación de Gibraltar con la Unión dependerá siempre del visto bueno de España, y no de un mero acuerdo entre Bruselas y Londres. En la siguiente fase de negociaciones, deberá concertarse un anexo al documento principal donde quede concretada esa relación.

El documento, de 26 páginas y 147 apartados, cuenta con el visto bueno preliminar de Londres y será revisado ahora por los 27 gobiernos, de los que se espera una respuesta mañana viernes . Si hay unanimidad, Juncker volverá a reunirse con May el sábado y se podría cerrar de manera provisional el pacto del Brexit, a la espera solamente de la reunión del Consejo Europeo del domingo.

El periodo transitorio de salida queda previsto inicialmente entre el 30 de marzo de 2019 (al día siguiente del Brexit) y el 31 de diciembre de 2020. La Comisión propone que ese plazo se pueda prorrogar durante uno o dos años como máximo, decisión que deberá concretarse a mediados de 2020 a petición de Reino Unido y previo acuerdo de la UE. Mientras dure esa transición, Londres debe acatar la legislación comunitaria y la jurisprudencia del Tribunal de Justicia europeo. Además, a partir de 2021 deberá negociarse una aportación financiera de Londres a las arcas comunitarias por cada año en que Reino Unido mantenga el acceso al mercado interior europeo.

La Declaración ofrece a Londres una relación excepcional en todos los ámbitos, desde el comercial al de cooperación judicial, desde la política de defensa a la de exterior. El texto reconoce además que en el futuro esos ámbitos «podrían ampliarse más allá de lo descrito en esta Declaración política». May acepta una factura de casi 50.000 millones de euros y reconocer de manera indefinida los derechos de los casi cuatro millones de europeos que residen en suelo británico, al tiempo que reconoce la posibilidad de un Acuerdo de Asociación del Reino Unido a la UE en el futuro, lo que relega a Reino Unido a un estatus de aspirante a miembro de la UE como Marruecos o Ucrania.