Visto para sentencia el juicio contra los artistas cubanos Luis Manuel Otero y Maykel Castillo

El primero permanece detenido desde las protestas del 11 de julio de 2021, y el segundo, desde el 18 de mayo del mismo año . La Fiscalía les pide 7 y 10 años, respectivamente, por delitos como desacato, desorden público, resistencia, atentado, ultraje a los símbolos patrios y difamación de instituciones del Estado.

«Lo que califican como delictivo con sus trayectorias como activistas -término que incluye el uso del arte- desde 2018», explicó el abogado Fernando Almeyda en referencia, por ejemplo, a la acusación contra LMOA de «ultraje a los símbolos patrios» a raíz de una 'performance' que desarrolló con la bandera cubana. En el caso de Osorbo, los delitos imputados son resultado de sus criterios contrarios al sistema político cubano difundidos en redes sociales. A ambos también les acusan de protagonizar una protesta pacífica el pasado 4 de abril en la que cantaron «Patria y Vida», la ganadora de dos Grammy latinos en 2022 , tema musical del que forma parte Osorbo.

«Los hechos que narra la Fiscalía están completamente tergiversados ; además, la defensa no puede ser efectiva cuando los abogados deben pertenecer a bufetes que responden directamente a las instituciones del poder. En Cuba no se permite el ejercicio de la abogacía de manera independiente; tienen las manos atadas», afirmó Almeyda.

LMOA fue declarado por la revista 'Time' como uno de los íconos de 2021 e, incluso, antes de enfrentar abiertamente al régimen, formó parte de instituciones culturales. Sin embargo, según relató Julio Llopiz-Casal, citado como testigo de la defensa, gran parte del juicio giró en torno a su condición de artista.

«Fue evidente que la Seguridad del Estado fue la entidad que operó durante todo el juicio, se veía tanto en la militarización exterior como dentro de la sala. Todo fue un montaje. Los Tribunales en Cuba no son independientes, no imparten justicia, sino que administran castigos », sentenció Llopiz-Casal. El artista visual aseveró, además, que todo fue grabado por, al menos, tres cámaras dispuestas en la sala.

Pese a que la ley establece que los juicios son públicos, solo permitieron la entrada de dos familiares por acusado. Anamely Ramos, activista del MSI a quien el régimen le impidiera la entrada a la isla este año, afirmó a ABC que a los familiares, todas mujeres, las hicieron desnudarse para requisarlas.

El abogado de Maykel cambió tres días antes y fue «un desastre», dijo Ramos. « No llevó testigos ni habló del estado de salud de Maykel, a quien hace meses le están saliendo unas bolas en el cuerpo y no sabemos a qué se debe. Maykel, prácticamente, tuvo que asumir su defensa».

Al finalizar su intervención, según han relatado sus familiares, Osorbo expresó: «Espero que la sentencia que decida usted, señora juez, sea la de su conciencia».

Ramos relató, igualmente que según le contaron varios asistentes, al final «el fiscal declaró que ese no era un proceso por motivos políticos, que ellos no eran artistas, sino delincuentes comunes. ¿Quiénes son ellos para decir quién es artista o no? ¿cómo no va a ser un juicio por motivos políticos si se pasaron el tiempo hablando de defender la revolución?».

Durante los dos días que duró el juicio a los artistas, el Tribunal Municipal de Marianao, en La Habana, permaneció c ompletamente militarizado . No permitieron la entrada de prensa extranjera acreditada ni de una docena de diplomáticos extranjeros (Noruega, Suecia, Reino Unido, República Checa, Alemania y Holanda) que solicitaron asistir a la vista oral.

Varios activistas y periodistas independientes permanecieron sitiados en sus viviendas y sufrieron cortes de servicio de internet, o fueron arrestados al salir a la vía pública para impedirles acercarse a la zona del juicio.

Este 31 de mayo, Human Rights Foundation (HRF) condenó «enérgicamente» el proceso contra ambos artistas, por considerar que se trata de una campaña del régimen cubano más amplia para perseguir a artistas, intelectuales y defensores de los derechos humanos».

«Luis Manuel y Maykel han logrado inspirar a millones de cubanos a plantar cara a un régimen que ha intentado –sin éxito– aplastarles el ánimo durante más de seis décadas. (...) Ahora la dictadura totalitaria de Cuba quiere ejemplarizar con estos dos héroes a favor de la democracia, ofreciéndoles el mismo trato cruel que les ha ofrecido a tantos antes que ellos: salir de Cuba o enfrentar años de prisión», señaló en un comunicado Javier El-Hage, director legal de HRF.

Para el periodista e investigador cubano José Raúl Gallego, es muy grave lo que está ocurriendo en Cuba hoy, con el enjuiciamiento de dos reconocidos artivistas. « Una gravedad que, lamentablemente, parece que muchos dentro y fuera de Cuba solo la verán con el paso del tiempo. Que dentro de dos años no vengan a dar conferencias ni a escribir libros ni a emitir documentos y declaraciones los que ahora callan. La solidaridad, el empuje y las acciones se necesitan ahora».