Valérie Pécresse y Éric Ciotti se disputarán la candidatura conservadora a la presidencia de Francia

LR es el partido heredero de todas las familias centrales de las derechas francesas, que tuvieron como líderes a Charles de Gaulle, Georges Pompidou, Valery Giscard d’Estaing, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy.

Tras la derrota de Sarkozy y François Fillon, en las presidenciales de 2012 y 2017, LR decidieron organizar, este otoño, unas elecciones primarias muy rigurosas, para elegir su candidata o candidato a las presidenciales del 2022. Ciotti y Pécresse han ganado la primera vuelta, eliminando a los grandes favoritos, Michel Barnier y Xavier Bertrand . Uno y otro han declarado inmediatamente que apoyarán en el voto final a Valérie Pécresse.

LR es el primer partido de Francia en número de militantes que cotizan, unos 140.000, a finales de septiembre. El 85% de esos militantes han participado en el voto electrónico de la primera vuelta de las primarias. Anunciando los resultados de la primera ronda, Christian Jacob, presidente del partido, hizo este primer balance provisional: «Los militantes de la derecha francesa se han movilizado de manera espectacular. Ningún partido francés ha conseguido una movilización de este tipo. Los resultados de la primera vuelta confirman que nuestro partido es la única gran familia nacional que puede presentarse como alternativa entre Emmanuel Macron y las extremas derechas de Marine Le Pen y Éric Zemmour ».

Los militantes de LR son invitados a reflexionar a votar rápidamente, entre viernes y sábado, cuando debiera conocerse el nombre de la candidata o candidato conservador a la presidencia de la República. Una semana más tarde, la derecha francesa estará reunida en el primer gran mitin de lanzamiento de su campaña nacional.

Valérie Pécresse, presidenta de la región Isla de Francia (la más importante de Francia, París y su periferia), encarna un conservadurismo reformista, con matices personales. Pécresse es la primera mujer en la historia política de las derechas francesas que puede aspirar a conquistar la jefatura del Estado. Hace años, Michèle Alliot-Marie, exministra, pudo tener esas aspiraciones, sin éxito.

Éric Ciotti, diputado conservador, presidente del Consejo general de los Alpes Marítimos, encarna un conservadurismo orgulloso y enérgico de sus principios, históricamente hostil a todo tipo de negociación con Jean-Marie o Marine Le Pen. Ciotti ha sido la gran revelación de las primarias conservadoras. Su proyecto político pudiera resumirse con esta declaración de principios, tras su victoria en la primaria conservadora: «La derecha francesa puede y debe poner fin al proceso de declive/decadencia nacional que está consumando Emmanuel Macron».

Conocida su victoria en la primera vuelta, Pécresse y Ciotti lanzaron una ofensiva política casi idéntica, en defensa muy enérgica del conservadurismo clásico y tradicional, lanzando llamamientos a la unidad, la cohesión y el trabajo colectivo de su partido, Los Republicanos, presentándose, ambos, como los primeros y únicos rivales que pueden terminar imponiéndose contra Macron, Le Pen y Zemmour, con la ambición de «restaurar y reafirmar la identidad nacional, la renovación de Francia, nuestra Nación». Pécresse y Ciotti comparten esta misma ambición: «A la derecha, para salvar Francia: contra los extremismos, contra los multiculturalismos, recortando la fiscalidad, afirmando nuestra libertad y nuestra seguridad colectiva».