Los únicos tres estados que gana la oposición venezolana estarán en manos de la vieja guardia

Según algunos expertos electorales, los tres candidatos opositores que conquistaron sus estados lo hicieron porque la gente prefirió votar por políticos de más edad, más o menos conocidos por su participación en anteriores administraciones y porque apelando al recuerdo de la «Venezuela de antes» despertaban mayor confianza en los electores. Otros insinúan que son líderes políticos que no incomodan al chavismo y que pueden convivir con el régimen.

Morel Rodríguez A ., de 81 años, el nuevo gobernador de Nueva Esparta, candidato de la Alianza Democrática y Fuerza Vecinal obtuvo el 42,56% de los votos. La MUD postuló a Alfredo Díaz a la reelección y llegó de tercero. Fue gobernador designado por el expresidente Lusinchi en 1987. «¡Ganamos Nueva Esparta! Hoy cumplimos un objetivo, una meta que nos planteamos 2 años atrás al ver el clamor de mis hermanos y hermanas a lo largo y ancho de este extraordinario estado», dijo Rodríguez en su cuenta de Twitter.

Alberto Galíndez , de 66 años, gobernó en Cojedes desde 1995 al 2000. Ahora, después de 21 años, vuelve otra vez al ruedo político conquistado la gobernación de estado Cojedes con el 48,52% de los votos y le saca más de 10 puntos de ventaja a la chavista Nosliw Rodríguez, candidata del PSUV.

Manuel Rosales , 68 años, es quizás es más conocido de los tres ya que fue candidato presidencial contra Hugo Chávez en 2006. Dos veces alcalde de Maracaibo y otras dos gobernador del estado Zulia. Consigue vencer con el 56.90% de los votos.

Rosales huyó en 2009 a Perú donde pidió asilo político tras ser imputado en Venezuela por enriquecimiento ilícito durante su campaña a la gobernación del Zulia. Tras más de seis años en el exilio, regresa al país y es detenido por la policía política de Maduro, Sebin. Su liberaciónes parte de una de las condiciones de la oposición en una de las mesas de diálogo que mantuvo con el gobierno, y que contó con El Vaticano como principal acompañante. En 2017 el Supremo suprimió su inhabilitación política permitiendo su candidatura a las elecciones.