reportaje
El calendario de las tomas de posesión en Europa
Bélgica tuvo relevo en el mandato presidencial en 540 días; Grecia, en 24 horas; España no puede hacerlo antes de 32, mientras que en Francia el Elíseo vio marchar al matrimonio Sarkozy-Bruni y entrar a los nuevos inquilinos en solo nueve días para el proceso completo. ¿Por qué tantas diferencias?
ÉRIKA MONTAÑÉS / CORRESPONSALES DE ABC
François Hollande encaró la jornada del pasado 15 de mayo bajo un sol radiante. De forma repentina, el presidente electo francés vio cómo su toma de posesión se disipaba bajo una lluvia torrencial cuando ascendía por los campos Elíseos en el tradicional ... descapotable del presidente galo. Como se diría coloquialmente, bajo chuzos de punta completó la liturgia de homenajear al soldado desconocido, darse un baño de masas como jefe de Estado salido de las urnas y resistió su primer envite meteorológico como si fuera reflejo de la inestabilidad económica que azota a la zona euro. Las imágenes del sucesor de Nicolas Sarkozy calado hasta los huesos llegaron a medio mundo. Y un paso más allá de la estética del día, llamó la atención la fecha en el calendario: Hollande había sido elegido en la segunda vuelta de los comicios el pasado 6 de mayo, el día 12 el Tribunal Constitucional confirmó la elección del socialista y el pasado 15 de mayo Carla Bruni y Sarkozy habían abandonado ya el Palacio del Elíseo, que recibió a sus nuevos inquilinos.
Francia, 9 días:
Tal y como nos cuenta Juan Pedro Quiñonero , corresponsal de ABC en París, éste es el plazo estipulado para el relevo en el primer estadio de la dirección francesa. Nueve días, un paso rápido, sin dilaciones ni prórrogas, para completar la mudanza en el Elíseo.
¿Pero cómo es el calendario en el resto de Europa? ¿Cuál es el traspaso de poderes más veloz y el más lento, cuántos días tienen que pasar en España entre las elecciones y la toma de posesión del nuevo presidente y por q ué? En la comparativa realizada por ABC de la mano de los corresponsales diseminados en el viejo continente, se advierte a golpe de vista que Bélgica y su convulsa política es la artífice del reemplazo en el poder más complejo, mientras que España está en un término medio.
España, 32 días:
El caso lo tenemos muy reciente. El presidente Mariano Rajoy consiguió mayoría absoluta en las elecciones generales celebradas el pasado 20 de noviembre. Treinta y dos días después se hacía con las riendas del país. El 19 y 20 de diciembre de 2011 tuvo lugar la sesión de investidura en el Parlamento, se votó y con la mayoría en su haber, el 21 el dirigente gallego tomó posesión y el 22 de diciembre lo hacían sus nuevos ministros. Todo con la intención de por medio de acelerar los trámites en el traspaso de poderes del PSOE al PP en La Moncloa. Pese a esta voluntad, hubo trámites que no pudieron saltarse.
La barrera está marcada en la ley: tanto el Real Decreto de convocatoria de las elecciones generales aprobado en el mes de septiembre y en el que estampó su firma el todavía jefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero como la Constitución Española en su articulado recogen los plazos. «Las nuevas Cortes Generales se constituirán el próximo 13 de diciembre» esto es, veinticinco días después de las elecciones generales como marca la normativa. Dice el artículo 68 de la Constitución de 1978: «Apartado sexto. Las elecciones tendrán lugar entre los treinta días y sesenta días desde la terminación del mandato. El Congreso electo deberá ser convocado dentro de los veinticinco días siguientes a la celebración de las elecciones ».
En esta ocasión y ante la tormenta económica que asediaba al país, el PP de Rajoy quiso acortar plazos en el segundo de los trámites, menos ajustado a los cánones fijados por una norma. De hecho, la fecha de la sesión de investidura depende en nuestro país de las eventuales negociaciones que se lleven a cabo para sellar acuerdos y no hay un plazo establecido para convocar dicha sesión, aunque habitualmente se ha venido celebrando en la primera quincena después de la constitución de las dos Cámaras. En 2011, fue una semana después, con celeridad, y 32 días después de votarle en masa, los españoles tenían un nuevo inquilino en La Moncloa. Algún día más hubo que esperar para que terminase el traslado de Zapatero a las afueras de Madrid y entrase el matrimonio Rajoy-Hernández a ocupar la sede de la Presidencia en España y residencia del líder del Poder Ejecutivo.
Bélgica, 540 días:
En Bélgica existe una maraña de partidos políticos que abarca socialistas, liberales y democristianos de las dos comunidades lingüísticas del país, la flamenca y la valona (a la que pertene el actual presidente socialista valón Elio di Rupo ). El corresponsal de ABC en Bruselas Enrique Serbeto informa de que a causa de esa complejidad política, que tiene a las estructuras políticas federales divididas en dos, los acuerdos para establecer una mayoría parlamentaria pueden ser extremadamente complejos y en ocasiones muy largos. En el último caso, después de tres años de inestabilidad en los que el anterior primer ministro Yves Leterme (democristiano flamenco) presentó al rey tres veces su dimisión, las últimas elecciones legislativas tuvieron lugar el 13 de junio de 2010, un año antes de lo previsto, a causa de la ruptura de la coalición por parte de los liberales flamencos.
Desde el día en que los belgas fueron a votar, la formación de una nueva mayoría costó 540 días (es decir, 18 meses) el plazo más largo en la historia del país y record del mundo en un régimen parlamentario.La particularidad belga es la profusa nomenclatura que ha venido siendo creada por la práctica en la búsqueda de estos complejos acuerdos. A la vista del resultado electoral, el Rey Alberto II puede nombrar un «explorador», un «negociador», un «facilitador», un «mediador» o, cuando ya cree que se dan las condiciones, un «formador» al que encarga la tarea de pactar una mayoría que pueda ser respaldada en el Parlamento.
Grecia, 24 horas, un día:
El caso opuesto se da en Grecia. Como informa Begoña Castiella, corresponsal de ABC en Atenas, en el país heleno si el primer partido obtiene mayoría parlamentaria en las elecciones, que siempre tienen lugar un domingo, forma gobierno al día siguiente, es decir 24 horas más tarde, en lunes. Y como nadie vive en la Oficina del Primer Ministro un palacete al lado del Palacio Presidencial) pues no ocurre nada, se hace el traspaso de oficina -como quien dice- y ya está efectuado el relevo. El Presidente de la República, que tiene su oficina en el antiguo Palacio Real , ahora el Palacio Presidencial, no reside ahí, sino en su residencia privada, con lo que cuando le toca dejar su cargo y se nombra a otro, el cambio también se produce al día siguiente, otra vez el plazo de 24 horas.
En el caso de que después de unas elecciones generales el primer partido elegido no consiga la mayoría parlamentaria para formar gobierno y tenga que crear un gobierno de coalición, el proceso puede durar hasta 3 días. En las últimas elecciones, se ha dado el caso de que ningún partido lo ha conseguido , así que el proceso –de forma muy extraña y dados los tiempos que corren en el país- el proceso ha durado 10 días en total.
Alemania, 21 días mínimo y hasta un mes:
Andreu Jerez informa para ABC desde Alemania de que en este país, según el artículo 63 de la Ley Fundalmental de la República Federal Alemana, el canciller es elegido por el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento alemán) a propuesta del presidente federal. Es elegido canciller quien consigue la mayoría de los votos del Bundestag salido de unas elecciones generales, quien posteriormente es nombrado canciller por el presidente.
Si inmediatamente tras las elecciones, el candidato propuesto por el presidente no consigue mayoría, el Bundestag tiene 14 días tras la celebración de las elecciones para elegir a un canciller con más de la mitad de los votos de los diputados. Si en esos 14 días, ningún candidato a canciller consigue reunir más de la mitad de los votos, el Bundestag vuelve a votar. En este caso, el candidatos solo necesita mayoría simple. Si tras esa segunda votación, el presidente federal no puede nombrar en un periodo de siete días canciller ningún candidato porque ninguno de ellos ha logrado reunir esa mayoría simple, el presidente federal tiene otros siete días para disolver el Parrlamento y convocar nuevas elecciones. Así, un nuevo Bundestag tiene alrededor de un mes para elegir canciller tras unas elecciones generales.
Si miramos a efectos prácticos en el caso de las últimas elecciones federales, la toma de posesión de la canciller Merkel se dilató un poco más: las elecciones se celebraron el 27 de septiembre de 2009 y Merkel fue elegida canciller el 28 de octubre de 2009 por el Parlamento, y tras la elección, Merkel hizo toma del cargo de canciller. Es decir, se tardó algo más de un mes en elegir canciller y que ésta tomase posesión.
Y en elecciones anteriores a las de 2009, ese periodo de deliberación se dilató aún más porque el juego de coaliciones era más complicado pues los resultados fueron más ajustados: las elecciones federales se celebraron el 18 de septiembre de 2005 y hasta el 22 de noviembre Merkel no fue elegida por el Parlamento . La elección se dilató por las negociaciones para la formación de la gran coalición.
Reino Unido, 5 días:
Cinco días. Eso es lo que necesitó un país sin constitución escrita como el Reino Unido para tener un primer ministro con mando en plaza después de las últimas elecciones generales. El corresponsal de ABC en Londres, Borja Bergareche , informa de que el 6 de mayo de 2010, es decir, el primer jueves de mayo cinco años después de los anteriores comicios, como manda la tradición en ausencia de mociones de censura, el partido conservador ganó las elecciones con el 36% de los votos. Obtuvo 306 diputados (el 47% de los escaños en los Comunes), su mejor resultado desde 1992, aunque inferiores a los 326 que les habrían dado la mayoría absoluta en una cámara de 650 miembros. Era el primer parlamento sin mayoría absoluta desde 1974, y solo el segundo desde la Segunda Guerra Mundial. Y, a pesar de atravesar un terreno políticamemente desconocido para la generación gobernante, las aguas tranquilas de un sistema perfectamente regido por sus ritos y tradiciones lograron tener un gobierno formado para el martes siguiente. Cinco días.
Eso fue lo que duraron las negociaciones para la formación de un Ejecutivo de coalición entre los «tories» y los liberales-demócratas, la tercera fuerza más votada, con 57 diputados. El martes 11 de mayo, el laborista Gordon Brown , derrotado en las urnas, dimitió como primer ministro. Inmediatamente la Reina Isabel II ofreció formar gobierno al miembro de la Cámara de los Comunes con más posibilidades de ser votado, tal y como obliga la constitución no escrita que regula la monarquía parlamentaria más antigua del mundo. Formalmente es la soberana quien nombra al primer ministro, pero las normas consuetudinarias no le dan margen y elige siempre al líder del partido más votado. Ese mismo día, el martes 11 de mayo de 2010, se considera que comienza la actual presidencia de David Cameron . A las 20:55 de aquel martes se mudó con su mujer Samatha a la residencia oficial en el número 10 de Downing Street. A medianoche, los liberales anuncian que han aprobado un acuerdo de coalición. A la 1 de la mañana la BBC titula: «David Cameron es el nuevo primer ministro del Reino Unido». El día siguiente, Cameron y el líder liberal, Nick Clegg , ya como primer ministro y viceprimer ministro respectivamente, ofrecen una rueda de prensa conjunta en el jardín de rosas de Downing Street, y anuncian su programa y el gabinete. Al sexto día el gobierno gobernaba. El 18 de mayo se constituyó el nuevo parlamento, y el puntual y ágil ciclo político británico se completó con el anuncio de las prioridades legislativas del Ejecutivo de coalición en el solemne discurso de la Reina en Westminster, el 25 de mayo de 2010.
Rusia, 30 días:
Rafael M. Mañueco, corresponsal de ABC en Moscú, informa de que de acuerdo con la Constitución rusa y la Ley Electoral, el presidente electo del país toma posesión 30 días después de que la Comisión Electoral haga públicos los resultados oficiales de los comicios en los que resultó elegido. La Comisión Electoral tiene un máximo de dos meses para dar a conocer esos resultados oficiales, pero puede hacerlo antes. En cualquier caso, el nuevo presidente no podrá jurar el cargo antes de que su predecesor cumpla los cuatro años que dura el mandato (seis a partir de ahora según la última reforma constitucional). Vladímir Putin fue elegido el pasado 4 de marzo y tomó posesión el 7 de mayo.
El Gobierno dimite en bloque el día en el que el nuevo jefe del Estado entra en funciones y se abre una periodo máximo de dos semanas para que éste presente a la Duma (Cámara Baja del Parlamento) un candidato para el cargo de primer ministro. Una vez presentada, los legisladores tienen una semana para ratificar o rechazar la propuesta de nombramiento hecha por el presidente. Si no es aprobada, comienza un nuevo plazo de dos semanas para presentar otra candidatura y una semana para su discusión. Así hasta un máximo de tres veces, después de lo cual el jefe del Kremlin procede a disolver el Parlamento y convocar nuevas legislativas.
Una vez que la Duma confirme al jefe del Gobierno, éste tiene una semana para presentar al presidente del país sus propuestas sobre la estructura y composición del Ejecutivo. En el supuesto de que surjan discrepancias, hay una semana para limarlas y proceder a la formación del Gobierno.
En el caso actual, Putin tomó posesión el 7 de mayo, ese mismo día, sin agotar el plazo que la ley le concede, propuso a la Duma la candidatura a primer ministro de Dmitri Medvédev y al día siguiente, el 8 de mayo, fue ratificada por los diputados, que tampoco agotaron la semana de la que disponen. Medvédev propuso a Putin la nueva estructura y composición del Gobierno el 15 de mayo (aquí sí agotó el plazo) y el segundo anunció la lista de los nuevos ministros el 21 de mayo (también llegando casi al límite del tiempo disponible).
Dinamarca, «sine die», el último caso 18 días:
En Dinamarca, no hay establecido un número determinado de días para tomar posesión, según informa Ana Martínez para ABC desde Copenhague. Una vez celebradas las elecciones, los partidos designan a una sola persona que liderará las negociaciones y comienzan a reunirse. Esta persona -en principio, la que se convertirá en primer ministro- intentará formar gobierno tan rápido como pueda, pero todo depende del tiempo que requieran las negociaciones. En el caso de la actual primera ministra, Helle Thorning-Schmidt, pasaron 18 días desde el día de las elecciones (15-09-2011) hasta la toma de posesión (03.10.2011).
Portugal, el presidente de la República en 45 días y 16 días para el actual primer ministro:
Belén Rodrigo, corresponsal de ABC en Lisboa, informa de que en Portugal la elección del presidente de la República tiene lugar en los 60 días anteriores al término del mandato de su antecesor o en los sesenta días posteriores a la desocupación del cargo. Dicha elección no se puede realizar durante los 90 días anteriores o posteriores a la fecha de elecciones legislativas. El presidente elegido toma posesión ante la Asamblea de la República y la ceremonia se realiza el último día del mandato del presidente cesante o, en caso de elección por desocupación, en el octavo día posterior al día de la publicación de los resultados electorales. El mandado del jefe de Estado tiene la duración de cinco años y termina con la toma de posesión del nuevo presidente elegido.
Las últimas elecciones presidenciales se celebraron el 23 de enero del 2011 y Aníbal Cavaco Silva fue reelegido presidente en la primera vuelta. La toma de posesión tuvo lugar el 9 de marzo.
En lo que se refiere a la formación de un nuevo Ejecutivo, después de las elecciones legislativas o de la dimisión de un Gobierno anterior, el presidente de la República recibe a todos los partidos con presencia en el Parlamento y teniendo en cuenta los resultados de las elecciones legislativas invita a una persona a formar Gobierno. Por tradición es el líder del partido más votado. El primer ministro, nombrado por el jefe de Estado, elige a las personas que entiende para que formen equipo con él. El jefe de Estado nombra al nuevo primer ministro y al resto de miembros de Gobierno, quienes presentan su programa gubernamental ante el Parlamento. En este caso no existe un tiempo definido para la formación del Gobierno aunque las últimas elecciones demostraron que se puede reducir lo máximo posible si la situación así lo requiere
El partido liderado por Pedro Passos Coelho (PSD) ganó los comicios legislativos el pasado 5 de junio y la toma de posesión tuvo lugar el 21 del mismo mes, para poder asistir a la cumbre europea del día 23 con plenos poderes una vez que Portugal se encontraba en pleno caos económico y político tras el pedido de ayuda financiera. En este caso el Presidente de la República pidió a la Comisión Nacional de las Elecciones (CNE) facilitar lo antes posible los datos finales de los comicios, que se retrasan por el recuento de los votos de los inmigrantes. El anterior Gobierno, presidido por José Sócrates , tomó posesión el 26 de octubre cuando los comicios tuvieron lugar el 27 de septiembre.
Italia, en días o semanas, tres días en el caso de Monti: El corresponsal de ABC en Roma, Ángel Gómez Fuentes , informa del caso italiano. El gobierno en este país es expresión de una mayoría parlamentaria, es decir, de la coalición de partidos que han obtenido el mayor número de escaños, y su formación es compleja, por lo que hasta que toma posesión pueden pasar días o semanas desde que se abre una crisis o se celebran elecciones.
En la práctica, la formación de gobierno se hace mediante un complejo y articulado proceso, en el que se distingue la fase de las consultas por parte del presidente de la República con las distintas fuerzas parlamentarias, y una fase posterior que es la del encargo de formar gobierno. Ese encargo recae en la personalidad que, por indicación de los grupos políticos, en general el líder del partido más votado, puede constituir un gobierno y obtener la confianza del Parlamento.
El último primer ministro, no salido de las urnas, Mario Monti, tomó posesión tres días después de la dimisión de Silvio Berlusconi.
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