Terror ante el avance talibán en Afganistán: «La catástrofe se nos viene encima»
El responsable de Afghan Peace Watch, Habib Khan, habla con ABC desde Kabul para describir la situación de angustia que se vive en la capital del país
Qué está pasando en Afganistán
Mikel Ayestaran
La guerra llama a las puertas de Kabul tras una jornada que arrancó con la caída de Ghazni, a tan solo 130 kilómetros de la capital, y culminó con la entrada de los talibanes en Herat y Kandahar, dos de las ciudades más ... importantes del país . El avance imparable de la insurgencia, que se ha hecho con once capitales de provincia en una semana, ante un Ejército que apenas opone resistencia ha convertido Kabul en refugio improvisado para decenas de miles de civiles que escapan de los combates. «Nunca habíamos visto algo así, vienen de todas las provincias del país, llegan con lo puesto y se instalan como pueden en los parques de la ciudad», narra desde Kabul Ahmad Quarishi, director del Afghanistan Journalist Center (AJC), que tiene un ojo en las calles de la capital y otro en las de su Herat natal, principal ciudad del oeste del país, en plena ruta a Irán, ya en manos de la insurgencia.
Organizaciones como el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) mostraron su «preocupación» ante la intensificación de la crisis humanitaria y alertaron en un comunicado que «se calcula que desde principios de año casi 400.000 afganos se han desplazado internamente dentro del país , unos 244.000 sólo desde mayo». Antes de esta ofensiva talibán, en el país ya había cinco millones de desplazados internos. Naciones Unidas ha registrado la muerte de 783 civiles muertos en mayo y junio, la cifra más alta de víctimas en dos meses.
Kabul se ha convertido en la última esperanza de encontrar un lugar seguro para los desplazados, aunque son conscientes de que cuando los talibanes lleguen a la capital, esta se convertirá en una ratonera sin salida.
Los vídeos de tropas que se entregan sin combatir se suceden y los dirigentes de las provincias escapan en cuanto pueden dejando edificios públicos, vehículos y armas en manos enemigas. El gobernador de Ghazni, Duad Laghmani, y otros altos cargos fueron detenidos por las fuerzas de seguridad tras su huida bajo la acusación de haber entregado la ciudad a los talibanes sin ofrecer resistencia.
Hasta los asaltos a Herat y Kandahar las grandes operaciones se habían centrado en las provincias del norte y es desde allí de donde han huido la mayoría de civiles, muchos de ellos no olvidan las atrocidades sufridas durante el mandato talibán entre 1998 y 2001. En esa parte del país está uno de los proyectos de Médicos Sin Fronteras (MSF), que en provincias como Kunduz ha pasado en 24 horas de estar bajo control del Gobierno a ser zona talibán. «Nuestro trabajo prosigue, somos una organización independiente y nos dedicamos a tratar a enfermos y heridos y es lo que seguimos haciendo tras el cambio de poder. De momento nos respetan, pero hemos tenido que adaptar nuestros programas para atender cada vez casos más graves», comenta José Más, responsable de la unidad de emergencias de Médicos Sin Fronteras.
La organización médica tiene también un hospital en Lashkar Gah, capital de Helmand, feudo talibán al sur del país donde «las instalaciones médicas se encuentran ya en primera línea del frente», explica Laura Bourjolly, responsable de Asuntos Humanitarios de MSF en Afganistán. Bourjolly asegura que «se producen bombardeos, ataques con morteros y con misiles muy cerca del recinto médico».
Abandonados por sus aliados internacionales, la cadena Al Jazeera asegura que las autoridades de Kabul habrían ofrecido a los talibanes la formación inmediata a de un gobierno de unidad nacional con la única condición de que detengan los combates. La respuesta insurgente llegó a través de las armas, con la captura de Ghazni, Herat y Kandahar en un solo día.
«Los precios se han disparado en las ciudades que han caído y el nivel de desplazados internos y violencia no tiene precedentes, si no se detiene esto de manera inmediata la crisis será incontrolable. El mundo debe dar un paso al frente para frenar la catástrofe que nos viene encima», responde desesperado el responsable del Afghan Peace Watch, Habib Khan, desde Kabul cuando se le pregunta por la situación. Un mensaje de petición de ayuda que nadie parece escuchar.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete