Tensiones policiales y sanitarias en las mezquitas de Francia

En la Gran Mezquita de París, fuerzas policiales han tenido que intervenir tras los enfrentamientos apenas soterrados entre musulmanes partidarios del rechazo del Estado francés y musulmanes partidarios del respeto de las leyes e instituciones del Estado. En Burdeos, la prefectura ha abierto una investigación tras la multiplicación de amenazas físicas contra el rector de la mezquita Nur El Mohamedi, un rector partidario de «respetar el orden republicano», amenazado de muerte en varias ocasiones por musulmanes islamistas.

En Pessac, en el sur oeste, las fuerzas de seguridad del Estado han iniciado una operación de registro de los domicilios privados de los dirigentes de la mezquita local, sospechosos de «simpatías islamistas». En Limoges, en el centro oeste de Francia, el imán de una mezquita local ha predicado «contra todos los separatismos», aludiendo a la «gangrena del separatismo islamista», según la terminología gubernamental francesa. Y se ha visto obligado a pedir socorro a la policial local, ante la multiplicación de amenazas. En Béziers, al sur, cerca de la frontera española, han aparecido numerosos llamamientos a «pegar fuego, incendiar», la mezquita Ar Rahma. Se sospecha de la extrema derecha local o regional.

A las tensiones policiales se suman las tensiones sanitarias. En Montpellier una mezquita local ha sido cerrada, tras el descubrimiento de varios casos de musulmanes que dieron positivo al Covid-19. En Roubaix, en el norte, cuatro mezquitas han sido cerradas precipitadamente, tras el descubrimiento de numerosos casos Covid-19 y el miedo a una situación «incontrolable».

Al norte de París, el Hospital franco musulmán Avicena, en Bogigny, en la «banlieue» / suburbios más problemáticos de Francia, se encuentra «al borde de la saturación», víctima de un incremento significativo de las hospitalizaciones de la segunda ola del Covid-19. En el terreno estrictamente policial, el ministerio del Interior, estudia el posible cierre de nuevas mezquitas.

Las protestas contra Francia y los llamamientos al boicot de los productos franceses , en varios territorios y países musulmanes, como Turquía, Pakistán, Irán, Jordania, Kuwait y la Banda de Gaza, en la frontera con Israel, agravan las tensiones estrictamente nacionales.