Los talibanes dan por muerto a Baitulá Mehsud, su líder en Pakistán

Las agencias informaron de forma inmediata de la muerte de la segunda esposa del gran líder del movimiento talibán en Pakistán y de siete de sus guardianes, pero hasta ayer no comenzaron a cobrar fuerza los rumores sobre su posible muerte en esta misma acción. Una baja que, de confirmarse, supondría un duro golpe para la insurgencia en el lado paquistaní del frente «Af-Pak» que estos días vive también una intensa ofensiva al otro lado de la frontera, en la provincia afgana de Helmand.

Se aproximan las elecciones en Kabul y los movimientos militares se intensifican a ambos lados de la frontera para intentar garantizar la seguridad durante los comicios.

Difícil acceso

Las autoridades paquistaníes no lo confirman de forma oficial. «Para estar seguros al cien por cien queremos comprobarlo sobre el terreno», declaró el ministro de Exteriores, Shah Mehmood Qureshi, algo que será complicado porque se trata de una zona a la que no tiene acceso el Ejército. «Están llegando evidencias desde el lugar de los hechos, pero carezco de pruebas sólidas para confirmarlo», destacó Rehman Malik, responsable de Interior.

Los despachos ministeriales echan humo a cuenta de una noticia que supondría el fin del calificado como «enemigo público número uno» por las autoridades de Islamabad, una persona que lidera Tehrik-e-Taliban, organización que reúne a los grupos más importantes que claman yihad contra Islamabad y contra la presencia americana en suelo afgano.