Las siete «patatas calientes» para la paz mundial que recibe Biden

No obstante, Joe Biden hereda un rosario de situaciones conflictivas en las que, a tenor de sus declaraciones pasadas, podrían registrarse pronto giros significativos:

1. Irán . EE.UU. se retiró en 2015 del pacto nuclear, por entender que el régimen de los ayatolás lo estaba burlando. Desde entonces la tensión ha ido en aumento, con sanciones progresivas contra Teherán que han asfixiado económicamente al país. Biden podría regresar al pacto a cambio de un nuevo acuerdo que permita a EE.UU. un control más estricto de un programa nuclear que excluya el arma atómica.

2. China . El diálogo con el régimen de Pekín, al que EE.UU. acusa de aplicar un capitalismo salvaje en materia de comercio internacional y de oprimir al mismo tiempo a sus ciudadanos, se ha roto casi desde la llegada de Trump a la Casa Blanca. Biden tratará de recomponerlo, pero ¿a qué coste?

3. Cuba . Trump desandó todo el camino recorrido por el demócrata Obama y su deshielo con La Habana. La política de sanciones contra el régimen castrista ha sido una constante. Biden tendrá que optar entre el continuismo o una vía intermedia, sin caer en el buenismo de Obama.

4. Venezuela . La diplomacia norteamericana no ha logrado doblegar a Maduro, pero ha mantenido íntegro el apoyo a la oposición democrática y a Juan Guaidó como presidente interino. Los mensajes de Biden y de su equipo sobre el camino a seguir a partir de ahora han sido muy ambiguos.

5. Israel . Pocas veces como durante esta Administración saliente ha habido más sintonía entre EE.UU. y el estado de Israel. Washington trasladó su embajada a Jerusalén, ha reconocido la soberanía israelí sobre los territorios ocupados, y ha tenido un éxito inesperado en sus esfuerzos por acercar a Israel a sus enemigos árabes del Golfo Pérsico. ¿Tenderá ahora la mano Biden a los palestinos?

6. Guerras en Oriente Próximo . La política constante de Trump ha sido la retirada progresiva de sus fuerzas militares en el conflictivo tablero de Oriente Próximo: Irak, Siria, Afganistán. La experiencia en política exterior y veteranía de Biden hacen pensar que no revertirá esta política aunque se lo pida el Pentágono o el departamento de Estado, pero nadie lo da por seguro. El partido demócrata siempre ha sido de «gatillo fácil».

7. Rusia . Por personalidad y por estrategia, Trump y Putin mostraron mucha sintonía en sus relaciones. ¿Qué ocurrirá a partir de ahora entre los dos viejos rivales de la Guerra Fría? La retórica de Biden y de su partido contra el régimen ruso ha sido muy agresiva en estos últimos cuatro años, en particular durante la denuncia de la «trama rusa». Es de prever un giro a peor en las relaciones entre Washington y Moscú.