Espías del KGB, un avión militar y una falsa bomba de Hamás: así secuestró Bielorrusia el vuelo FR 4978
El periodista detenido, Román Protasévich, confesó tras desviarse el vuelo a Minsk: «Aquí me espera la pena de muerte»
Quién es Román Protesévich y qué ha hecho para que Bielorrusia lo detuviera 'secuestrando' un avión
En cuanto el piloto anunció de forma repentina que el vuelo FR 4978 de Ryanair se desviaría a Minsk , Román Protasévich no tuvo dudas de que iban a por él. El periodista crítico con Alexánder Lukashenko se levantó del asiento, abrió el ... compartimento superior y entregó el ordenador portátil y el teléfono a su novia, la ciudadana rusa Sofia Sapega , según explicaron otros pasajeros. Estaba «superasustado», recuerda un testimonio recogido por la BBC.
El Boeing 737 procedente de Atenas estaba a punto de entrar en el espacio aéreo de Lituania y había iniciado ya el descenso hacia Vilna cuando a las 9.29 (hora peninsular española) se vio forzado a dar media vuelta y enfilar el aeropuerto de Minsk, según las instrucciones recibidas. Un caza Mig-29 enviado por el propio presidente bielorruso le escoltaba en su inesperada escala. En cuestión de minutos, el avión tomaría tierra en el aeropuerto de la capital bieolurrusa.
Una vez que el aparato aterrizado, Protasévich fue detenido. Su novia también. A juicio de un testigo a bordo, un lituano de nombre Mantas, el periodista «cometió un error» al repartir el equipaje con ella. «Estaba lleno de gente, pudo darme las cosas a mí, o a otros pasajeros», opinó en declaraciones a Reuters.
Los equipajes fueron sacados de la bodega y registrados, supuestamente en busca de explosivos, mientras que a los pasajeros se les sometió a un control de seguridad.
Los perplejos viajeros le preguntaban a Protasévich qué estaba pasando, y él respondió «aquí me espera la pena de muerte», reprodujo otro de los testigos del inédito episodio una vez que el avión reanudó su viaje y pudo aterrizar finalmente en Vilna. Varios de ellos indicaron que el propio periodista se presentó voluntariamente a los agentes en Minsk, que aparentemente le confiscaron el pasaporte.
Román Protasévich, de 26 años, debía ser consciente en esos momentos de que Lukashenko le estaba haciendo pagar su activismo durante las protestas del pasado año contra la manipulación de las elecciones presidenciales. Gracias al canal de Telegram Nexta, del que fue cofundador, los manifestantes pudieron sortear el apagón impuesto a los medios informativos, organizar sus acciones y esquivar a las fuerzas de seguridad.
Registro del equipaje del avión sobre la pista del aeropuerto de Minsk
Con todo, para Protasévich, su detención no debió de ser del todo una sorpresa. Según algunos colegas suyos, les había enviado mensajes en los que decía que un hombre le estaba siguiendo antes de despegar por la sala de espera en el aeropuerto de la capital griega, sospechando que se trataba de un agente de la KGB bielorrusa. Incluso habría tratado de hacer una foto de sus documentos con el pretexto de hacerle una «pregunta tonta» en ruso, apunta 'The Guardian'.
El propio consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary , cree que en Minsk desembarcaron, además de Protasévich y su novia, «algunos agentes del KGB» , según declaró a la radio irlandesa Newstalk. Las autoridades de Lituania aseguran, en ese sentido, que de los 126 pasajeros con los que despegó el avión de Atenas (además de seis tripulantes), solo 121 llegaron a Vilna tras pasar por Minsk, lo que supone que, además del periodista y su pareja, otras tres personas no volvieron a embarcar.
Frente a las acusaciones de «secuestro» por parte de la Unión Europea, e incluso de «terrorismo de Estado» desde el gobierno polaco, Bielorrusia sostuvo este lunes que cumplió en todas las normas internacionales y que forzó el aterrizaje tras recibirse en Minsk una amenaza del movimiento palestino Hamás , según la cual una bomba alojada en el avión estallaría sobre Vilna si no cesaban los ataques de Israel en Gaza. En el escrito se aludiría a personas en el avión que habrían participado en un foro económico en Grecia. Un portavoz de Hamás negó horas después que la organización hubiera emitido tal amenaza de bomba.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), una agencia de la ONU creada en 1944, alerta de que el desvío del avión de Ryanair por parte de Bielorrusia puede contravenir el Convenio de Chicago , suscrito ese mismo año por 54 países para fijar principios básicos del transporte internacional por vía aérea. Fuentes del sector aéreo consultadas por ABC apuntan, sin embargo, que en estos hechos entran en conflicto la soberanía bielorrusa sobre su espacio aéreo con el derecho a sobrevolar el país de forma segura.
Sea como fuere, los líderes de los Veintisiete quisieron este martes dar una respuesta firme a la acción de Lukashenko y acordaron cerrar el espacio aéreo a Bielorrusia , además de impulsar nuevas sanciones económicas al régimen.
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