Scholz será continuista en política exterior e innovador frente al Covid
El nuevo canciller ya se reunió con el ministro de Sanidad para abordar el debate de la vacuna obligatoria
Scholz y Merkel intercambiaron este miércoles flores y regalos en un traspaso de poder no solo elegante, sino también testimonio de gran solidez y consenso democrático. «Mi querida canciller, le agradezco su trabajo durante los últimos 16 años. Creo que puedo decir en nombre de todos que ha sido un gran tiempo para Alemania y que ha logrado usted mucho en tantos y tantos retos que se presentaron, en tantas crisis, una tras otra, algunas las hemos vivido muy de cerca en el gabinete y especialmente la crisis de la pandemia que nos ha marcado a todos», homenajeó el nuevo canciller federal a su predecesora, que también tuvo para él palabras cariñosas. «Señor canciller Scholz, querido Olaf, sé que llega a este trabajo con gran motivación. Ocupe esta casa, trabaje desde aquí por el bien de nuestro país, eso es lo que espero y le deseo lo mejor», le dijo.
Se les veía tan a gusto a los dos que bien pudiera ser que Scholz se haya sentido con Merkel más cómodo de lo que se sentirá con sus socios de coalición, que ayer le hicieron un primer feo. En la votación de investidura, el nuevo canciller federal recibió 395 votos, suficientes para llegar al cargo pero no todos los que tenía a su disposición. Faltaban 15 votos de diputados de la ‘coalición semáforo’ que votaron en contra o se abstuvieron, en una primera muestra de autodeterminación.
Tras la votación, se produjo el trasiego que exige el protocolo constitucional. Scholz y sus ministros se desplazaron al Palacio de Bellevue para ser allí nombrados oficialmente por el presidente federal, Frank Walter Steinmeier , que los felicitó «por la rápida y exitosa conclusión de las negociaciones» y les recordó que «ahora son ustedes responsables de nuestro país, en el que viven más de 82 millones de personas». Steinmeier apeló a la sensatez y a la prudencia de los nuevos ministros, avisó que «existe la amenaza de nuevos conflictos, nuevos ataques a la liberad y nuevos peligros para la paz, incluso en nuestro continente, peligros que no debemos subestimar ni ignorar». Les recordó que tienen ante sí «desafíos como el clima, la digitalización, la competencia internacional, las migraciones y la pandemia». «Nuestras respuestas de hoy, en otras palabras sus respuestas, darán forma a la cara futura de nuestro país», les arengó. «Debe haber años de cambio», encargó el presidente, «para ello tienen un mandato electoral fuerte y una sólida mayoría en el Bundestag».
Con el eco de estas palabras regresaron al Parlamento para jurar allí sus cargos. «Juro que serviré al pueblo alemán con todas mis fuerzas, que defenderé y haré cumplir la Constitución y las leyes alemanas, que cumpliré fielmente con las obligaciones de mi cargo y que preservaré la justicia para cada hombre», juró Scholz, al que siguió una sonora ovación del pleno del parlamento, en pie, en honor de Angela Merkel.
Manos a la obra
Solo entonces se produjo la desbandada y, mientras el nuevo jefe de Gobierno alemán acudía a la Cancillería , sus ministros asistían al traspaso en las sedes de los diferentes ministerios. Ante el de Finanzas, varios cientos de jóvenes protestaban porque, a su juicio, el acuerdo de coalición no incluye suficientes medidas para proteger el clima. Y ante la casa del nuevo ministro de Sanidad, el virólogo Karl Lauterbach , varias decenas de antivacunas desplegaron también varias pancartas en protesta por el proyecto de vacuna obligatoria.
Lauterbach despachó anoche por primera vez con Scholz, que también recibió al ministro saliente de Exteriores, Heiko Maas, un mensaje de continuidad en la política exterior alemana. La diplomacia germana, por lo demás, no perdía el tiempo. Este mismo miércoles la Embajada alemana en Rabat, por ejemplo, expresó al Gobierno de Marruecos su interés por retornar a «las buenas y tradicionalmente amplias relaciones» con el país magrebí, después de que el pasado 6 de mayo, Marruecos convocase a su embajadora en Berlín en respuesta a «actos hostiles» que atribuyó a las autoridades alemanas, que ponían a su juicio en cuestión la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental.
Vladimir Putin felicitó a Scholz destacando que las relaciones ruso-germanas son importantes no solo para ambos países, sino para «toda Europa». En otro telegrama para Merkel, agradeció su labor y se mostró convencido de que la amistad entre ambos países continuará en el futuro. «Siempre hemos estado en contacto, tratando de hallar soluciones a los asuntos más complicados», recordó, a la espera de la licencia para el gasoducto Nord Stream 2. El presidente chino, Xi Jinping , pidió a Scholz «mejorar» las relaciones bilaterales y la «confianza mutua» y el portavoz de gobierno informaba que Scholz viajara el viernes a París, Bruselas y Varsovia.
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