Sarkozy sube, Hollande se estanca

«El miedo ha cambiado de bando» han repetido al unísono Le Monde, Le Figaro, RTL, LCI, para subrayar el proceso en curso: desde hace seis meses, Hollande se cotizaba como vencedor seguro en las elecciones presidenciales del 22 de abril y el 6 de mayo próximo; sin embargo, los sondeos comenzaron a anunciar un cambio de tendencia.

Un sondeo realizado entre el 11 y el 12 de este mismo mes de marzo anunció por vez primera el triunfo de Sarkozy en la primera vuelta. Una semana más tarde, todos los institutos de opinión han confirmado tendencia. El último sondeo, publicado este domingo por Le Journal du Dimanche, vuelve a dar una ajustada victoria a Sarkozy , el próximo 22 de abril.

El sondeo del Journal du Dimanche estima que Sarkozy tiene hoy un 27,5 por ciento de intención de voto, un 0,5 por ciento de ventaja frente a su principal rival, con 10 y 12 puntos de ventaja con respetos a Marine Le Pen y François Bayrou .

Esa ventaja mínima no tiene nada de excepcional. Lo excepcional es el cambio de rumbo. Hace apenas un mes, Hollande tenía 10 puntos de ventaja sobre Sarkozy. Y, en la recta final, los sociólogos consideran decisiva la «tendencia».

La tendencia nacional, Sarkozy sube, Hollande se estanca, coincide con el discretísimo «voto» internacional. Durante el último trimestre, Sarkozy ha recibido el apoyo bien visible del presidente de los EE.UU., Barack Obama , la canciller de Alemania, Angela Merkel , los primeros ministros del Reino Unido, David Cameron , e Italia, Mario Monti .

Ante esa palmaria soledad internacional, François Hollande ha intentando poner en escena el «apoyo» de los socialdemócratas europeos, en una reunión organizada por una fundación política, que comenzó con ausencias muy visibles. Los laboristas ingleses no consideraron oportuno participar. Y el último canciller socialdemócrata de Alemania, Gerhard Schröder , confirmó su apoyo personal a Sarkozy. Por su parte, Alfredo Pérez Rubalcaba tampoco deseó participar en una reunión que no refleja con precisión el punto de vista de los socialistas españoles, que participaron activamente en la negociación del pacto de estabilidad europeo que Hollande rechaza.

El equipo de Hollande ha dado mucha importancia al apoyo de socialistas y socialdemócratas italianos y alemanes. Pero se trata de apoyos de personalidades derrotadas en todas las últimas elecciones, sin perspectivas de volver al poder hasta dentro de varios años.