El candidato Rick Santorum se retira de las primarias republicanas

Las últimas encuestas habían situado a Romney por delante en Pensilvania, el estado de Santorum, donde tiene lugar la próxima cita de las primarias, el día 24. El objetivo del exsenador era empalmar una victoria ahí con un triunfo en mayo en varios estados de voto conservador, singularmente el gran estado de Texas. Pensaba irse con una gran traca final, demostrando su fortaleza. Pero el riesgo de perder Pensilvania ha hecho corregir la estrategia y avanzar la salida. Se marcha ya para evitar la etiqueta de «perdedor» que se le habría endosado por una derrota en su estado y así mantener más abiertas sus posibilidades futuras. Tal vez un nuevo intento en 2016, si es que Romney no llega a la Casa Blanca.

«Ha sido una maravillosa historia detrás de otra», dijo en un emotivo discurso, arropado por su esposa y sus cuatro hijos mayores. Santorum había suspendido la campaña los últimos días porque habían internado a su hija pequeña, Bella , que padece una malformación genética. Durante la estancia en el hospital, el propio Romney había suspendido anuncios de radio y televisión negativos contra Santorum.

En su discurso, quien ha sido la gran sorpresa de estas primarias aludió precisamente a lo inesperado que para muchos ha sido el gran éxito logrado. « Los milagros ocurren . No ha sido mi voz, ha sido vuestra voz. Ha sido la esperanza de una visión del país que no solo era económica, sino sobre la dignidad de la vida, el papel de la familia, el excesivo peso que ha adquirido Washington, el riesgo del radicalismo del islam... Es lo que algunos han llamado la campaña de las verdades inconvenientes».

Durante meses, a Santorum no se le tuvo en cuenta en las quinielas de las primarias. Entre los contendientes conservadores, favoritos fueron Michele Bachman, Rick Perry, Herman Cain y Newt Gingrich, quienes por ese orden fueron sobresaliendo uno tras otro en las encuestas frente al moderado Mitt Romney. Desgastados todos ellos, a Santorum le tocó el turno de despuntar justo en el momento decisivo, en la primera cita de las primeras, en Iowa.

La convicción con la que tomó el cetro conservador, con una comunión completa con el voto evangélico (es el candidato que más ha hablado de religión y el único que se ha prestado a rezar públicamente en sus actos), le abrió las puertas de los estados socialconservadores del centro y sur de Estados Unidos.