Rusia sigue aislándose del mundo exterior a causa del coronavirus

Desde la pasada medianoche permanece también cerrada la frontera con Polonia y Noruega y hoy entra en vigor la decisión del Gobierno ruso de limitar los vuelos a la Unión Europea, Suiza y Noruega exclusivament e a sus respectivas capitales y realizados solamente por la aerolínea estatal Aeroflot desde la terminal F del aeropuerto moscovita de Sheremétievo. La única excepción serán los vuelos chárter organizados con la única finalidad de repatriar a ciudadanos rusos. Se suspende también la conexión ferroviaria con Letonia, Moldavia y Ucrania.

El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, ha anunciado que se dedicará un fondo anticrisis de 300.000 millones de rublos (3.750 millones de rublos) para reforzar el apoyo a la ciudadanía y a los distintos sectores económico s a fin de paliar las consecuencias de la pandemia. El Ejecutivo ruso impulsará la agilización del transporte de carga y el reparto de productos alimenticios y farmacéuticos. Está previsto que se disponga un sistema de información detallado de la estadística de mortalidad causada por el virus y de las medidas a adoptar por la población para protegerse. Las cadenas de televisión rusas ya contemplan la posibilidad de renunciar a la presencia de público en sus programas.

Por su parte, el presidente Vladímir Putin ha puesto al frente del Consejo Coordinador de lucha contra el COVID-19 al jefe del Gobierno, a Mishustin. Se ha ordenado además que los grupos de trabajo del Consejo de Estado y del Consejo de Seguridad para el coronavirus los dirijan respectivamente el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin , y el ex primer ministro , Dmitri Medvédev, que es actualmente el número dos del Consejo de Seguridad.

Ucrania, en donde hay registrados 9 infectados de coronavirus se dispone a suspender el tráfico aéreo con el extranjero. Georgia tiene detectados 33 casos, Moldavia 23, Kazajstán ocho y Uzbekistán uno.

En Rusia, en donde hay solamente 93 infectados de coronavirus y ninguna muerte hasta la fecha, no se han ordenado todavía confinamiento forzoso en las casas, salvo a las personas llegadas de países con un alto nivel de propagación de la enfermedad en los últimos días, que deberán permanecer en sus domicilios 14 días. Su número supera las 13.000 personas en Moscú, ciudad que registra el mayor número de casos de todo el país (41) y cuya población alcanza casi los 13 millones de habitantes.

De manera que el porcentaje se sitúa en torno al 0,1 por ciento y, por tanto, por las calles sigue transitando gente, los transportes se llenan en horas puntas, aunque no tanto como antes, y las tiendas, centros comerciales, restaurantes, cafeterías y hoteles siguen abiertos. Sí es cierto que en la capital rusa se ven menos personas de lo habitual, ya que las autoridades aconsejan quedarse en casa y la información adversa que llega desde otros países, además de la previsión de aumento de la pandemia en Rusia, ha levantado algo de psicosis. Sin embargo, hay muchos más coches y atascos al considerarse el transporte particular más seguro que el público.

Son pocos los que llevan mascarilla y guantes, aunque todos procuran mantenerse a distancia de los transeúntes. Por otro lado, aunque hay cosas ya difíciles de encontrar, como mascarillas, los comercios están bien abastecidos. Aún así, los rusos hacen ya acopio de alimentos, jabón, detergente y papel higiénico para cuando el Gobierno decrete el confinamiento obligatorio y total, algo que se espera de un momento a otro.